Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

viernes, 24 de febrero de 2012

Maruja Mallo colaboró con los 2 números de "Silbo"



(Maruja Mallo en su estudio de Madrid en 1936)

Gracias a la amistad amorosa entre Miguel Hernández y la pintora gallega surrealista Maruja Mallo de la Escuela de Vallecas, colaboró con sus dibujos en los dos números de la revista u hoja de poesía "Silbo" de Orihuela que dirigía Carlos Fenoll, equipo compuesto por Jesús Poveda, Gabriel Sijé, Ramón Pérez Álvarezm y la colabiración de su corresponsal en Madrid, Miguel Hernández, y económica de Alfonso Serna.
El 3º número no salió porque se estuvo esperando a Miguel a que viniera de Madrid, llegó el 29 de julio del 36. Ya habñia emoezado la guerra civil. En este número Miguel quería que se publicara en la primera página un poema de Vicente Aleixandre, y traía también un soneto -recomendado por Aleixandre- de un poeta novel sevillano ¿Luis Cernuda o Antonio Aparicio?. Por el afán carácter de Miguel y las colaboraciones que traía, creía que la revista era suya, de aquí debio surgir algunas discrepancias.


1).- Maruja Mallo (Maruja Gómez González) (nació en Viveiro, Lugo (España) el 5 de enero de 1902- Madrid 1995) era la cuarta de catorce hermanos.
Maruja Mallo es una artista de la generación de 1927 y es una de esas artistas de la llamada vanguardia interior española que cabe situar en algunos periodos de su producción en la órbita del surrealismo más canónico y sobre las que se realiza un rescate intermitente pero incompleto en colectivas de los años 70 y en monográficas de forma más reciente.
Su formación comenzó en Avilés, por los azares profesionales de su padre que era funcionario del Cuerpo de Aduanas, en la Escuela de Artes y Oficios y en estudios particulares. En Asturias comenzó a exponer antes de trasladarse a Madrid para completar su formación al igual que su hermano el escultor Cristino Mallo en la Facultad de Bellas Artes de San Fernando asistiendo al tiempo a la Academia Libre de Julio Moisés.
Su primera individual auspiciada por José Ortega y Gasset tuvo lugar en 1928 en los Salones de Revista de Occidente. Por entonces realizaba una obra en la línea de la nueva objetividad o realismo mágico en célebre fórmula del importante texto de Franz Roh publicado en 1927, con la serie de Verbenas y las Estampas que de dividirían en populares, deportivas, de máquinas y maniquíes y cinemáticas.
De su intensa colaboración con Alberti hasta 1931 quedarían los decorados del drama "Santa Casilda" (1930),testimonios en los libros "Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos" y en "Sermones y moradas". Por esos años –según Cyril Brian Morris- Alberti parecía poner en palabras lo que expresaba con el pincel Maruja Mallo, a ella dedicó El ángel falso de Sobre los ángeles. Son l os años de la serie Cloacas y campanarios cercana a los planteamientos de la Escuela de Vallecas de Alberto Sánchez, Benjamín Palencia, Miguel Prieto, Souto, Rodríguez Luna y Eduardo Vicente de la que formó parte.