Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

jueves, 2 de febrero de 2012

Las tardes en el alcabor con Miguel y otros amigos

En el suplemento de "Los domignso de ABC, Madrid, 26 de marzo de 1978, aparecieron un dossier titulado "Miguel Hernández en el testimonio de nueve amigos".
Uno de estos testiminios es la entrevista el que el periodita José María Moreiro, le hizo a Carlos Fenoll en Barcelona. Donde se habla de reuniones


Las tardes en el “alcavor”
(sic), por alcabor (1)

Y llegan las tarde de la panadería.

-Solíamos reunirnos por la tardes en el alcavor (sic)- estancia situada sobre el horno, de disponían el pan sobre paños y de madera para la yelda-. Se estaba muy calentito y nadie nos molestaba. Nos reuníamos allí porque yo no podía ausentarme. Además, Sijé [Ramón] era novio de mi hermana [Josefina desde 1932]. Venían también José Murcia Bascuñana, [Jesús] Poveda (2), Miguel [Hernández] y algunos contertulios ocasionales más. Allí leíamos nuestros versos en voz alta, los discutíamos, comentábamos libros de poesía, contábamos chistes y tomábamos tortas de pan y aceite mientras Bascuñana cantaba. Lo hacía bastante bien. Las tardes calurosas salíamos a la puerta. Parece que lo estoy viendo: Miguel llegaba en mangas de camisa y se ponía a cantar «El café de Chinitas». Tenía una risa contagiosa. Daba gusto verlo siempre alegre, jovial, dispuesto para todo. Sijé, por el contrarío, tenía otro temperamento. Era más aprensivo. Se cuidaba mucho. No tenía una salud muy vigorosa. En cambio a Miguel se le notaba sano. A finales de 1931 hizo su maletín de ropa, se procuró unas cartas de presentación [José Martínez Arenas, excalde Orihuela y diputado a Cortes] y marchó a Madrid. En aquella primera salida todas las cartas de recomendación le fueron fallando y como de escribir poesía no se podía sobrevivir en parte alguna, hubo de retornar a Orihuela tras incontables peripecias. A partir de entonces «se hizo» poeta de una manera casi fulminante.

Continúa el periodisa Moreiro:
Última noche de noviembre de 1931. Miguel toma sus pobres aperos, la bolsa de las ilusiones, sus poemas y alguna carta de presentación para las gentes «influyentes» en Madrid y parte [en tren] (2) con menguadas pesetas suma de ahorrillos y ayudas recibidas. Cuenta el servir en filas «por número». Toma los consejos que de ri¬gor le administra Sijé, abraza a Carlos Fenoll, aguanta la dura reprimenda paterna y parte hacia Madrid cargado de esperanzas… (página 8)


1) Alcabor: (Del ár. hisp. alqabú, y este del ár. clás. qabw). 1. m. Hueco de la campana del horno o de la chimenea.
2) Jesús Poveda estuvo haciendo el servicio militar en Submarinos de Cartagena en 1932. El 2 de noviembre Miguel le escribió una carta (O-C. 2303)
3) Van a la estación del tren sus amigos: Carlos Fenoll, Poveda y Ramón Sijé,


(Ejemplar de ABC dominical en el Archivo de Gaspar Peral Baeza)