Cantaré entre herramientas de fatiga y quebranto
ya que un fuego inmortal, divino, me lo ordena
Pero siempre habrá un dejo de amargura en mi canto
mientras llore mi alma su pesada cadena.
(Carlos Fenoll) [“Canto encadenado”]
Ir al PDF con su última biografía.
............. I
ALIANZA EDITORIAL acaba de sacar a la luz un grande y hermoso libro. Se trata del Diccionario de la Vanguardias en España. 1907/1936 y cuyo autor es el crítico Juan Manuel Bonet [Escritor y crítico de arte, nació en París en 1953, fue director del IVAM y del Museo Centro de Arte Reina Sofía].
Va a ser una obra fundamental, difícilmente mejorable, aunque si ampliable. El autor demuestra que posee una documentación muy amplia, unos conocimientos de la época muy extensos y una serie enorme de amigos, a los que muy generosamente agradece su colaboración en su “Introducción” al libro.
La obra, en sus orígenes, ha sido una iniciativa del galerista de Madrid, Don Guillermo de Osma, al encargar a Bonet el Catálogo de su exposición denominada "ISMOS". Una pequeña semilla que ha generado este frondoso y hermoso árbol.
Esta obra es traída aquí, en este pequeño homenaje al "poeta-panadero" Carlos Fenoll, en razón a la atención que en la misma se presta a Orihuela y a sus escritores.
Las "entradas" que en la misma, se refieren a nuestro pueblo, son: Carlos Fenoll -El Gallo Crisis- Alejandro J. Gaos-Ángel Gaos - Miguel Hernández-Orihuela- Francisco Pina-Jesús Poveda- Ramón Sijé y Silbo.
Las referencias a pseudónimos son: Ramón Sijé: José Oriolano, Rataplan, Marcelo de Nola. Babbitt. Chas. Don Pepe. Y Lola de Orihuela. Carlos Fenoll. Delfín. Hay una referencia a Francisco de Die, motivada por sus ilustraciones tanto para "El Gallo Crisis" como para "Silbo".
Como se ve, el autor ha prestado una atención muy amplia a nuestros escritores.
La "entrada" CARLOS FENOLL, dice:
"CARLOS FENOLL-Orihuela. Alicante 1.912 -Barcelona 1.972. Poeta y panadero. Miembro del círculo de Miguel Hernández,,sobre el que ejerció una gran influencia en el inicio de su carrera. Modernista en sus principios, a partir de 1929 colaboró en la prensa local. En 1930 fundó la revista 'DESTELLOS", donde utilizó los pseudónimos de "Carlos de aquí" y "Delfín". Más importante fue en 1.936 su segunda iniciativa, "SILBO". Bajo su pie de imprenta publicaron Justino Marín (Gabriel Sijé), Jesús Poveda y el propio Carlos Fenoll, un cuaderno de poemas. Encontra¬mos además su firme en "ISLA". Su hermana Josefina, que había sido novia de Ramón Sijé, en 1932 escribió en el "Diario de Alicante" una semblanza de Fenoll, se casó con Jesús Poveda. Pasó la guerra civil y la inmediata posguerra en Madrid, donde frecuentó a algunos poetas, trasladando su residencia a Barcelona en 1947.
Por aquellos años colaboró en diversas revistas ali¬cantinas, abandonando posteriormente la literatura. Sus obras, incluidas algunas prosas y algunas cartas han sido recogidas en volumen con el título de "El CANTO ENCADENADO" (Alicante. Instituto de Estudios Alicantinos,1978)" .
Vuelve a caerse en el error de siempre: considerar a Carlos Director de "Silbo", que no lo fue en absoluto. Hubo una carta de Miguel en la que le llama Director. Después la edición del librito titulado "POEMAS" con escritos de Jesús, Carlos y Justino, imitando las ediciones de Altolaguirre, en Ediciones "Héroe". Esto ha llevado al error de considerar únicos componentes del Grupo "Silbo a ellos tres. Pero estábamos asimismo, en la misma condición de aportación económica y promotores, tanto Alfredo Serna como yo mismo, en mi condición de Secretario, extremó reconocido por Jesús Poveda en el libro sobre Miguel Hernández [Ediciones Oasis,S.A. México, 1975].
La Dirección era una Dirección colectiva, como tengo demostrado en mi escrito sobre "Silbo" publicado en "La Lucerna" [Número especial dedicado a los escritores oriolanos en homenaje a Antonio Sequeros” año V, nº 32 (enero 1955) pp.14.16. Anteriormente publicado en “Batarro” de Albox, en 1992]
Otro error contenido en el Diccionario [¿¿], es la posesión del Archivo y los manuscritos de los poemas publicados con cartas de los autores que colaboraron y los que iban a colaborar. Todo ello estaba en mi poder y me fue "liberado" al término de la Guerra Civil, con todas mis pertenencias: mi archivo y biblioteca que contaba ya con 1.000 títulos y con prensa, entre ello una colección de folletones de "El Sol", con colaboraciones de Ortega y Gasset, Unamuno, Adolfo Salazar, Félix Urabayen...
................. II
Carlos [Fenoll Felices] había nacido el 7 (sic) 8, de agosto de 1912. Murió en Barcelona en 1.972 [31 de diciembre]. Se había casado con Ascensión Avila [Martínez] en 1933 [22 de mayo de 1934]. Ascensión la conocíamos por "La Valera", creo que por el apellido de la madre. Era una muchacha muy simpática , de muy buen ver. La familia de Carlos jamás transigió con ella, por razones que desconozco.
Tres poetas vivieron simultáneamente en Orihuela en aquellos años: Carlos, Jesús y Miguel, todos ellos uni¬dos muy cordialmente a Ramón Sijé. Fue en "Actualidad" donde se encontraron . Jesús fue el primero en colaborar. Sijé lo hace en el número correspondiente al 13 de septiembre de 1928. Carlos, desde el 6 de junio del siguiente año. La primera vez en que coinciden los tres es en el periódico "Voluntad". Carlos y Miguel coinciden en "El Pueblo de Orihuela": Carlos con el poema “Sonata Pastoril” y Miguel con "Pastoril", el 1 de enero de 1930.
Carlos había aprendido a leer en la calle, leyendo los rótulos de los establecimientos. Pedía que le deletrearan y él agrupaba las sílabas. Hubo un tiempo en que concurrió a concursos de empresas comerciales para elegir lemas. Recuerdo o creo recordar que ganó uno de la empresa que fabricaba el limpia metales Mettol, que duró mucho tiempo, en la propaganda de esta firma.
La influencia de Carlos sobre Miguel Hernández fue profunda y duradera. En aquel tiempo, cualquiera de nosotros hubiera apostado por el panadero, como mejor poeta. Y lo fue. Fue en realidad el maestro de Miguel. Más que la propagada influencia de Sijé. Entre Sijé y Miguel hubo influencia mutua. En el Archivo de Pepe Torres hay constancia de ello, por notas intercambiables entre ambos.
Su enfermedad fue la indolencia y la desgana. Lo mataba, como poeta, su extraordinaria facilidad.
A la vuelta del servicio militar [de quién], murió Sijé [Ramón Sijé murió en 24 de diciembre de 1935]. Miguel ya estaba en Madrid. Se sintió solo y desgraciado.
Poco después nació :"SILBO" [3 números mayo y junio 1936]. Vuelve a producir con entusiasmo. Se siente arropado por nuestra amistad y relación. Hasta ese momento, la poesía de todos ellos tema un puro carácter regional. A partir de aquí se universaliza, siguiendo las pautas de Miguel
Tuvo un amigo incondicional: José Murcia Bascuñana, al que conocíamos como "El Arriero y el Rapsoda". Era la persona con menos hiel que me he encontrado en la vida. Había colaborado en la prensa loca con poemas regulares. Nos acompañó en cuantas tareas emprendimos. Murió en un desgraciado accidente, inexplicable [desconocemos este accidente de Bacuñana].
Nota al libro (2)
III
Yo no he querido nunca hablar de Carlos. Su decaimiento moral me lo ha impedido. Al salir [yo] de la cárcel [salió en 1946] le visité frecuentemente. Aún no había iniciado su degeneración [se refiere a su desánimo e interés por la literatura]. Al poco tiempo, después de un incidente violento con los falangistas "Verea" y Medina tuve que salir de Orihuela huido [el gobierno municipal de Orihuela le destierra y se establece en Murcia donde abre una librería]. Ya no volví a verlo. Estuvimos juntos en el entierro de Justino Marín [Gabriel Sijé falleció el 20 de junio 1946], que significó la puntilla para su espíritu. Todo el grupo nos teníamos mucho afecto.
Hubo un malentendido entre ambos, motivado por el prólogo que le puso a un libro del "Oriundo" Molina [Manuel Molina Rodríguez] en el cual habla de una posible colaboración de Molina en "Silbo" y diciendo que éste, había pertenecido al grupo editor, siendo el "benjamín". Me sentó muy mal. Molina no había pertenecido al grupo ni esperábamos colaboración alguna de él [de hecho no publico nada en ninguno de los dos número, ni en el libro]. Jesús [Poveda], en su libro, lo tilda de "batracio". Fue un cuentista, un fabulador a su mayor gloria, montando una tertulia inexistente, que ha sido desmontada, aparte de por mí, por Josefina [Manresa] y Jesús en sendos trabajos publicados en la revista de Albox [Almería], dirigida por José Antonio Sáez Fernández, "BATARRO".
Sigo con una pequeña antología referida tanto a Carlos como a los restantes componentes del grupo. DE SIJÉ A CARLOS:
Lo vi aquella mañana junto al horno leyendo una página de Amado Nervo (prosistia y poeta mexicano]. Se oía entonces una canción de una muchacha en flor y todo aquello daba la sensación de un rito: Yo estaba completamente grana. Yo no quiero leer, me dijo una vez el poeta: quiero ser independiente, único. Le tengo miedo a Juan Ramón porque me atrae. Pero soy fuerte. Y luego el verso panadero, buen panadero. ¿Y la poesía? 'En el horno de mi corazón se cuece'.
Este poeta que sabe del temblor del cante hondo, de la manera como da el sol en las plazas de toros pueblerinas, tiene pues un arma: Fuerza sobre variedad, duplicidad, yo sobre los demás competencia simpática de poeta, de gran poeta y extraordinario panadero. Aquí os lo presento: enlutado, rondador, bohemio. Se llama Carlos Fenoll.
DE CARLOS A MIGUEL.-
Ahora los versos de Miguel, cuando los leo, me dicen mucho: lo de siempre, aquello que sólo es capaz de trasla¬dar un ser verdadero y auténtico. La poesía de Miguel es el reflejo de uno de los seres más auténticos que han existido. Miguel era un hombre que había tenido, poco amor y lo daba sin embargo a manos llenas.
DE MIGUEL A CARLOS.-
Vecino Carlos, vecino de la Virgen como yo. Vecino Carlos, ya empieza a oler tu horno a tortas, aunque no huela aún. A todo el mundo da un olor esplendido, pero no sustancia , avaricioso. Y los pobres pasan ante tu horno y su olor y el olor a manteca y miel, con ojos de deseo. ¿Por quién? Vecino Carlos, tu pala, tu remo de un navegante de pan, tu pavo, tu Virgen, te llaman y tú no estás aquí." DE CARLOS A JESÚS.-
"Nuestra casa, la de nuestra madre, sigue el mismo ritmo de vida: la normalidad de trabajar.
En la mía una novedad: con la mesica de la cocina, tres o cuatro libros viejos, un tintero y una pluma corona, mas seis reales de cuartillas, me he hecho un despacho. Estoy encantado. Esto anima a escribir... .y a fumar sin descanso.
DE JESÚS SOBRE CARLOS.-
El poeta Carlos Fenoll era de mi edad. Nació en 1.912. Físicamente parecía la estampa clásica del auténtico tipo ibérico. Era de altura proporcionada, con ojos castaños, nariz recta, piel trigueña. Caminaba por la calle -al decir de Federico-, despacio y garboso. Lo vi muchas veces cuando sacaba del horno el pan que había amasado con sus propias manos y, en ese momento, parecía como si fuera a naufragar entre el sudor que le corría por la frente o con su propia pala de navegante en pan.
Carlos Fenoll nació para ser escritor y poeta y de los buenos. Y se quedó en panadero. Su enfermedad incurable, la indolencia y la desgana más absurda se interpusieron siempre en su camino.
CARLOS ESCRIBE.-
¡Calle Arriba! Tan densa de humanidad durante el reina¬do del día. Tan alta de espiritualidad, que una campanita cristalina de Santo Domingo, rubrica al amanecer, cuando los astros te coronan! A Ramón Sijé, menudo, moreno, inquieto, que te llego a amar porque en tiempo, muy prontamente, muy castamente, una absoluta vez, toda la vida de su corazón, se lo llevó celosa la muerte. A Miguel Hernández que era un vivo reflejo de ti, en su vida y poesía, que te llevaba en su corazón de su infancia y de su adolescencia y de su tremenda y fecunda juventud, se lo llevó violenta la muerte.
Y hemos quedado solos tú y yo, calle de Arriba: hoy que tantos pájaros cenicientos picotean mi corazón , he de besarte.
En una ocasión en que le hablaba a Miguel de mi terrible desgana creadora me cogió impulsivamente una mano y con los ojos chispeantes me dijo: "Carlos, tu mejor poesía está en tu corazón. Escribir es lo de menos".
En diciembre de 1946 se sustanció la herencia de la madre.
A su hermano Efrén, le correspondió el horno. Había trabajado bien sus hermanas, dos de las cuales estaban exiliadas. Con las que vivían en Orihuela también llegó a una inteligencia. A Carlos le correspondió la casa en que vivía y 5.000 pesetas.
Carlos quedaba desposeído del horno. Era un simple obrero. Todo ello lo llevó a una profunda degeneración [o disgusto interior]. Un buen amigo -un samaritano dé la amistad-, Antonio García- Molina lo recogió en más de una ocasión tirado en la calle, con una intoxicación etílica desastrosa. En uno de esos ataques, quemó cuantos papeles tenía. Entre ellos docenas de cartas de Miguel y una cantidad de poemas de éste, que le había entregado cuando vino de Madrid a Orihuela, en el mes de agosto de 1936, para que fueran publicadas en "Silbo" si la revista volvía a renacer.
El 23 de julio de 1947, escribe a un amigo [carta a Manuel Molina, p.18 del libro Canto encandenado,1987] y le dice escuetamente:
Amigo, desde que regresé de Madrid, donde hallé un ambiente de vida que no me gustó, no he cesado de cavilar buscando una nueva orientación y solución a mi destino. Por fin, y de una manera definitiva, he decidido irme a Barcelona. No solo, sino con mis hijos y mi mujer y el próximo día 5 del mes próximo embarcaremos en Alicante.
He quemado las naves: he vendido la casa y los muebles. De esta forma es como no se regresa. Carlos.
Vicente Ramos, tan amante de cuanto se refiere a Orihuela y a su grupo literario, dijo de Carlos: "Hay algo en Orihuela que jamás comprenderemos. Así nos ocurre también con sus hijos, ardidos en un fuego inconcebible: Ramón. Gabriel, Miguel, tú... unidos ya en lo eterno. Y fuiste tú, Carlos quien impulsaste esa trilogía solar que te ha precedido en la muerte. A ellos ofreciste el corazón , horno encendido al máximo de generosidades. Y tú fuiste la llama que mantuvo aquel singularísimo lar, y lo hiciste con tan suprema elegancia , que muy pocos repararon lo suficiente en la grandeza de tu luz.
Ya has partido, Carlos Fenoll; ya estás de nuevo con tus compañeros del alma. Aquí has dejado tu voz, tu palabra inmortal, la huella de tu penada vida, el amor que sembraste en tus amigos que jamás te olvidaremos. Descansa en paz".
Con estas palabras cierro mi escrito: ¡DESCANSA EN PAZ, AMIGO CARLOS!
1).-Ramón Pérez Álvarez nació en Orihuela wl 18 de enero de 1918, en la calle Masquefa, cerca de la plaza de la Pía (actualmente del Marqués de Rafal y, con anterioridad, plaza de Ramón Sijé). Es el mayor de cinco hermanos. Su padre era cartero y falleció en un desgraciado accidente. Entró en el Colegio de Santo Domingo a los nueve años y permaneció allí desde 1928 hasta 1931, cursando estudios de Bachiller Elemental en la Brigada de Externos. Le echaron de allí por rebelde, aunque no se consumó tal expulsión. Lector empedernido aunque no metódico, lee sin descanso novela y ensayo. El tortuoso camino iniciado el 14 de abril de 1931 con la proclamación de la República también influirá en la vida de Pérez Álvarez. A los 16 años, con Gerardo Paños y Perea, funda las Juventudes de Izquierda Republicana, que abandona a principios de 1936, durante el "Bienio Negro", y cofunda con Antonio Pujazón la CNT en Orihuela. Mantiene una intensa actividad cultural como secretario de la revista Silbo, la "hoja de volar cometas" que representó todo lo mejor de aquella generación y cuyos sueños fueron esparcidos por vientos de odio. Estalla la guerra civil y se dedica a los abastecimientos. Cuando concluye el conflicto bélico es detenido v trasladado a Orihuela, maniatado entre insultos. Dos procesos judiciales incoados contra él, dos condenas a muerte (1939 y 1941)[existen dudas sobre las dos condenas a muerte, fue condenado a 30 años de reclusión mayor artículo que me envió Santos Escarabajal el 18 de junio de 2010]. Conmutadas a los tres meses, siete años de cárcel, tras los que en 1946 queda en libertad, pero el gobierno municipal de Orihuela le destierra y decide establecerse en Murcia.
En 1952 abre una librería con el nombre de Biblión, en homenaje a Justino Marín ("Gabriel Sijé"), por la que éste montó en Orihuela2. Pérez Álvarez falleció en noviembre de 1998. Se convirtió en el último exiliado de Orihuela y en el último romántico, por su fidelidad inquebrantable a unos ideales. La Asociación Cultural Empireuma le tributó un merecido homenaje el 16 de abril de 1997 y el número 52 de La Lucerna (abril de 1997) le fue dedicado en su integridad. Dicho número monográfico iba acompañado del facsímil del número 2 de Silbo, aparecido en junio de 1936 y cedido para tal ocasión por don Antonio García-Molina, amigo y albacea de Ramón. Un mes después apareció en encarte el número 1 de la revista Silbo, correspondiente al mes de mayo de 1936 (número 53, mayo de 1997), y en septiembre de ese mismo año (en concreto en el número 55, septiembre de 1997) la misma revista edita en facsímil el casi mítico volumen "Poemas", publicado en 1936 por el grupo Silbo, con textos de Jesús Poveda, Justino Marín y Carlos Fenoll. El ejemplar utilizado para esta edición facsímil fue cedido también por don Antonio García-Molina. El homenaje a Pérez Álvarez, la edición de toda la producción del grupo Silbo y el número monográfico dedicado a Carlos Fenoll (número 41, diciembre de 1995) constituyó el reconocimiento de un pequeño colectivo que se identificaba con aquellos jóvenes de 1936.
SU FIGURA
Ramón Pérez Álvarez se ha convertido en un elemento fundamental en la reivindicación objetiva del poeta Miguel Hernández. Sin su testimonio de primera mano, la imagen del autor de "Cancionero y romancero de ausencias" hubiera quedado distorsionada irremediablemente.
Pérez Álvarez es incasillable. Resulta imposible encuadrarlo entre los críticos académicos, tampoco en el de los exégetas devotos que han transformado al poeta en un santo mártir de la causa o en un pardillo víctima del momento político. Lúcido, enérgico, iconoclasta, vehemente, contradictorio en ocasiones, siempre mantuvo intacta su rebeldía vital, propia de todo francotirador cultural que se precie, con una impresionante memoria y un carácter demoledor cuando denunciaba errores y mentiras, desmontaba fabulaciones y falsos mitos y restituía su auténtico valor a quienes ayudaron realmente al poeta. Ramón respiraba por la herida cuando escribía, pero eso no le impedía ser todo lo objetivo que fuera posible, y siempre con datos minuciosos y documentos o referencias de los mismos. Ramón detectaba, analizaba con firmeza y atacaba a los responsables de la distorsión que sufre el poeta.
Fiel a su ideal ácrata, nada tiene que ver con la crítica adocenada. Llegó al poeta por un impulso vital. No es de extrañar, pues, las reacciones que ha provocado en algunos estudiosos de corto vuelo, que consideran al poeta como patrimonio exclusivo suyo. Ramón sufrió desaires y marginaciones por parte de la crítica especializada que, a su vez, se ha nutrido, como veremos, de datos del propio escritor oriolano.
Ramón Pérez fue nombrado por Hernández en carta dirigida a Carlos Fenoll, de fecha 12 de junio de 1936, al final de la carta escribe:
"Que me perdone Ramón. Hoy no puedo escribir más. Da abrazos míos a todos nuestros silbadores. Un abrazo. Miguel". (Ramón Sijé había muerto un año antes. Por silbadores se refiere a los componente de la revista Silbo.
(Nota bibliográfica tomada de las pp. 7- 9 del libro “Hacia Miguel Hernández” Edición y prólogo de Aitor L. Larrabide de José Luis Zerón Huguet, Epilogo de César Moreno. Fundación Cultural Miguel Hernández y Ediciones Empireuma, 2003)
2).-Este es el famosos librito editado por Ediciones "Silbo", 1936 que ha motivado el que M.Hernández. Alfredo Serna y ramón Pérez Álvarez no figuren nunca como "creadores" de la revista y sí sólo los autores del mismo. Libro agotado, reliquia bibliográfica imposible de encontrar a la vendsta. ¿Acaso no podría la Fundación Cultural Miguel Hernández hacer una edición fácsimil? parta este centenario)
