Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

viernes, 20 de enero de 2012

SÚPLICA


(Retrato al óleo de Ramón Sijé por Palmeral)


A Ramón Sijé, al empezar mi senda.



Tú, padre espiritual, noble y ameno
Ramón Sijé de la gran nariz de loro;
tú, hermano sentimental, breve y moreno;
tú, que encierras en tu pecho un pájaro de oro...
no consientas que yo, enfermo de ilusiones,
caiga, roto y sin fe, en mi primer camino.

Dame tu mano que arde en santas vibraciones,
dame tu fe y tu luz en el cáliz de un pino.
Y si a flote me llevas, desde la aurora-luz,
yo te daré mis brazos en forma de cruz
con el temblor de dos ramas mecidas
de almendro joven, bellamente floridos.

Yo te daré mis ojos llenos de puras
lágrimas de jazmín, transparentes de ternuras.

Carlos Fenoll (1932)


(De Canto Encadenado, Manuel Molina Rodríguez, Alicante, Publicaciones del Instituto de Estudios Alicantinos, 1978. Pág. 36), y en Textos de Ramón Sijé de José A. Sáez Fernández