Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

martes, 17 de enero de 2012

"El canto encadenado". Su poema más reconocido



(Homenaje a Carlos Fenoll en el I Centenario de su nacimiento, óleo, 33 X 42 cm. de Ramón Palmeral, enero de 2012)


EL CANTO ENCADENADO

Cuantas constelaciones de claras hermosuras
rodando por mi mente sin posible destino,
jamás podré crearlas con tantas ligaduras
que me anilla en el alma mi trabajo asesino.

Me hace trocar el oro del cielo por el cobre
del mundo material; me amarga y desespera
cuando, duro y brutal me hace dos veces pobre,
robándome el ensueño, la luz, la primavera.

Nada puedo contra él: dos niños corazones
—arroyuelos que cantan la misma sangre mía—
y el amor a mi esposa, son las grandes razones
que estrangulan mi grito de ansiada rebeldía.

Deseando la paz, quiero aplacar mis sueños,
borrarlos, como borra la aurora a las estrellas,
pero igual que la espuma, son vanos mis empeños:
germinan sin descanso, renacen como ellas.

Cantaré entre herramientas de fatiga y quebranto
ya que un juego inmortal, divino, me lo ordena.

Pero siempre habrá un dejo de amargura en mi canto
mientras llore mi alma su pesada cadena.


Carlos Fenoll, se publicó por primera vez en "Intimidad Poética", Alicante abril-mayo de 1944, y no en "Verbo" como se creía en 1946.







Carlos Fenoll Felices (Orihulea 1912- Barcelona 1972). Llegó con este poema como dijo Manuel Molina "al pleno dominio de la palabra, de la expresión propia, sin aditamentos próximo ni extraños, sin la más leve claudicación".

Es una carta desde lo más hondo del ser interior, donde el poeta disilunado, desengañado de poesía -sin poder desendacenarse de la poesía- llega a la máxima expresión, y nos dice "adiós". Este poema se le considera su obra más conocida.

Nos encontramos en el Centenario de su nacimiento.

COMENTARIO de José Guillén y José Muñoz en Antología de Escritores Oriolanos 1974 pp190-191)

El poema es un hermoso canto de rebeldía contra el trabajo cotidiano, que le roba al poeta el tiempo y el clima que necesita para su acti¬vidad creadora. Carlos Fenoll siempre ha escrito versos precipitados Ma¬nuel Molina dice al respecto en el artículo ya citado de Idealidad: «ti (Carlos) deseaba escribir un poema entero y verdadero, pero no tema tiempo. Entre una tabla que entra al horno y otra que sale escribe un verso en la orilla de un sobre que recibe, en una letra devuelta, en la ta¬ja del periódico, en el fino papel de un panecillo, con el grueso lápiz que apunta las cuentas sin cobrar. Otras veces es la pizarra de la pared, encerada por el humo o por la harina reciente, la que recoge un ritmo, un arranque de inspiración, que vuela con la llamada de la madre, de la hermana, con la ceniza o el polvo que lo borra». El poeta se halla —1947— (sic) [es de 1944 en vísperas de una crisis definitiva. Lucha entre su obligación de hacer y ganar el pan de cada día —vivas razones del amor familiar— y la nece¬sidad de dar forma expresiva a las «constelaciones» que ruedan por su mente —exigentes razones de vocación personal—. La forzosa resignación que le conduce a tener que aceptar, como siempre, la alternancia entre panes y versos dejará en su canto «un dejo de amargura». Poco después con su marcha a Barcelona, tomaría la decisión de no volver a escribir. La grave solemnidad de los alejandrinos se corresponde con la transcendencia significativa de la expresión. Convendría recordar que en la rima I de Bécquer hallamos también la inquietud por dar forma expresiva a «un himno gigante y extraño», pero las razones de la impotencia son distintas: en la rima de Bécquer falla el «rebelde mezquino idioma», en el canto de Carlos Fenoll se oponen las «ligaduras» del «trabaio ase¬sino».


Traducido al inglés (traductor del Mundo)

All the constellations of clear beauties
rolling about my mind without possible destination,
I will never be able to create them with so many binds
that me my killer work rings in the soul.

It makes me change the gold of the sky
for the copper of the material world;
it embitters and drives me to despair when,
hard and brutal it makes me twice poor,
stealing the dream, the light from me, the spring.

Nothing I can against him: two children hearts
- rills that sing the same my blood -
and the love to my wife, are the big reasons
that strangle my shout of longed rebelliousness.

Wishing the peace, I want to appease my dreams,
to erase them, since it erases the dawn
to the stars, but like the foam, my determinations
are vain: they germinate without rest,
are reborn as them. I will sing between
tools of fatigue and loss since an immortal,
divine game, it me arranges it.

But always there will be one I stop of bitterness in my singing
while my soul weeps for his heavy chain


...................
Dos estrofas en francés (traductor el Muendo)


Combien de constellations de claires beautés
en roulant par mon esprit sans une destination
possible, je ne pourrai jamais les créer avec tant de ligatures
que mon travail assassin m'annèle dans l'âme.

Il me fait troquer l'or du ciel contre le cuivre
du monde matériel; il m'afflige et désespère quand,
dur et brutal il me fait deux fois pauvre,
en me volant le rêve, la lumière, le printemps.

Rien je peux contre lui : deux enfants des coeurs
-arroyuelos qui chantent le même mon sang -
et l'amour de mon épouse, sont les grandes
raisons qui étranglent mon cri de révolte convoitée.