Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

miércoles, 25 de enero de 2012

Diez años de la muerte de Rafael Azuar, poeta y amigo de Carlos Carlos



(Rafael Azuar y Carlos Fenoll en Alicante 1968, en la casa de Manuel Molina, en un viaje que Carlos hizo a Orihuela con su mujer, y, de paso visitó Alicante. Rafael y Carlos se conocían desde 1939. Archivo de Maruja Varó).

Rafael Azuar Carmen (Elche, Alicante; 14 de enero de 1921 - Alicante, 16 de noviembre de 2002) fue un escritor español. Es autor de numderosos artículos hernandianos, y de un artículo "Carlos Fenoll, amigo de Miguel Hernández". La Verdad, 12-10-75

Rafael Azuar nace el 14 de enero de 1921 en Elche, provincia de Alicante, su infancia transcurre en Monovar y Muchamiel donde su padre es designado Director del Grupo Escolar. Fija su residencia en Alicante en 1930, donde estudia bachillerato y magisterio. En el año 1953, en oposiciones restringidas, obtiene en Valencia el número uno y un año más tarde gana en esa misma ciudad el premio de pedagogía Ricardo Vilar

Su actividad literaria es extensa, comprendiendo poesía, novela, ensayo y algunas obras de didáctica pedagógica. Miembro fundador del Aula Gabriel Miró pertenece a la sección de filología y literatura del Instituto de Estudios Alicantinos y dirige la revista radiofónica 'Vida Literaria de Radio Alicante.

Ha conseguido numerosos premios entre ellos Biblioteca Gabriel Miró, el premio CITO de descripción de paisajes, segundo y tercer premio de novela respectivamente, en los concursos realizados por la Novela del Sábado y Revista Ateneo (Madrid), el premio Café Gijón de novela corta (1967) y otros premios de poesía . Muere el 16 de noviembre, en su casa de Alicante.

Su producción literaria se divide fundamentalmente en dos grandes apartados: poesía y novela.

* Perlas del Silencio. 1944.

* Poemas. 1950.

* Copia y Corrige. 1953.

* Dictados Ortográficos. 1953.

* Teresa Ferrer. 1954.

* La lucha elemental. 1955.



CARLOS FENOLL, AMIGO DE MIGUEL HERNANDEZ/ Por Rafael Azuar

Hoy, que hace un día gris, con intermitencias de sol primeras de otoño —creo que es un día apropiado para hablar de Carlos Fenoll —tutor, hasta donde pudo, de Miguel Hernández— y el mejor amigo de su adolescencia. Últimamente han sido muchos los estudios y artículos publicados en torno a su figura, por lo que no insistiré en detalles ya suficientemente divulgados.
Conocí, personalmente, a Carlos Fenoll Felices, a finales del 39, en el estudio de Sempere [Francisco García Sempere]. Un día leímos en la prensa local una nota en la que "el famoso dibujante catalán Sempere" invitaba a clientes y amigos a visitar su nuevo estudio, sito en la calle Villavieja [Alicante]. Francisco García Sempere ["Sema"] no era ctalán (sic) [catalán], sino ilicitano y hombre de pro, un esteta atrevido y simpático a cuya dirección y a cuyo bolsillo se deben la primera revista poética de la posguerra: "Arte joven". Esta revista, de la que se hizo una edición de lujo, con portada en blanco —imprenta Bañó—, se puso a la venta al precio de dos pesetas y los colaboradores no teníamos inconveniente en "venderla a conocidos y amigos, incluso visitándoles en su domicilio. Todo ello resulta simpático aún al cabo de treinta y tantos años y en alguna ocasión hablaré de la bohemia literaria de los años cuarenta, con fondo de chatos de vino y cacahuetes, hambre e ideal profundamente sentidos...

Carlos Fenoll era un mocetón ingenioso, decidor y agradable. En unos instantes escribió una cuarteta de saluda a Vicente Ramos, entonces en Valencia, en la que lo comparaba a Vargas Vila, cuarteta que el poeta Manuel Molina, que goza de una portentosa memoria, aún recordará. El poema que Fenoll publicó en "Arte Joven" era un poema moderno, ágil de estilo y de imágenes, con un sello muy original que luego. Dios sabrá por qué razones, dejó de cultivar. Se titu¬laba "Angel de chiquilla verde "y por su calidad y por ser prácticamente desconocido, reproduzco de él unas estrofas:
En el mar, en la estrella, en la raíz.
En las pupilas y los senos verdes.
En la pena verde
que el martillo, que el dolor no madura.
En el hierro tierno donde el fuego se ahoga
y en el pozo antiguo y en el agua verde,
larga y sin espinas,
late en perpetua gestación un ángel
.

Es curioso observar cómo en este poema de Fenoll no existe ni una mínima sombra de influencia hemandiana, influencia que tanto pesa y se advierte en los poetas alicantinos de posguerra. He aquí un Fenoll seguro de sí, con dominio del texto, de un lirismo en el que las imágenes responden al paisaje natal de la huerta orcelitana, técnicamente nuevas.
Carlos, a la muerte de Hernández, se marcha de Orihuela y emigra, con los suyos, a Barcelona, como si huyera de una sombra... En Barcelona arrastra durante años un penoso calvario de chabolas y trabajo agotador, lo cual, unido al sombrío bagaje de su pena, lo fuerza a enmudecer. Lo visitan, de vez en cuando, aunque raramente, algún periodista, algún intelectual, ávidos de conocer todo cuanto se refiere a Miguel... La soledad de Fenoll es en esta época absoluta y tremenda. Tanto que renuncia definitivamente a su propia obra y mata en el silencio las palabras posibles de sus versos.
La última vez que me encontré con Carlos Fenol fue en mi propia casa, donde acudieron Manolo Molina y él a ver en la televisión un cortometraje dedicado a Miguel Hernández. Escuchando las palabras graves de la Elegía, sobre un fondo de imágenes de lluvia nocturna y sombras. Carlos Fenoll se mantenía en devoto silencio y en sus pupilas advertí el velo contenido de una lágrima.

LA TELEVISION Y EL LIBRO
Son muchas las personas que han sustituido las horas de lectura por el espectáculo, más o menos divertido, de la televisión. En efecto, resulta mucho más cómodo "ver" que interpretar una serie de signos forzosa y continuamente alineados frente a nuestros ojos, pese a que la calidad del tema salga perdiendo. Mediante el libro, un gran autor, un genio universal —al menos, una inteligencia sobresaliente— se comunica confidencialmente con nosotros, en una especie de intimidad que ningún otro interés precie turbar. Ese tú a tú, esa mágica influencia autor-lector puede contactarse fácilmente y es éste uno de los hechizos de la lectura... La televisión, en cambio, programada para distraer al gran público y sólo en muy contadas ocasiones para interesar a una minoría culta, con inclusión de spots publicitarios, no debe ser considerada como un sustitutivo de la lectura, sino de! cine, es decir, como un aparato destinado a consumir kilómetros y kilómetros de cinta filmada a veces sin orden y con urgencia de tiempo.
Según los sociólogos, ha sido en los países latinos, más dados a la comunicación y a la charla, donde la televisión ha llegado a exterminar, digámoslo así, a una serie do posibles lectores que consumían obras de literatura media, de género o subliteratura... Sin embargo, en los países nórdicos y fríos. la televisión ha tenido un efecto contrario y francamente positivo respecto a la lectura de los libros. ¿Mejores programas televisivos; emisiones literarias, culturales y artísticas, de mayor calidad; difusión y divulgación de temas no conocidas por el pueblo? Lo cierto es queen paises como Finlandia. Suecia, Holanda y Dinamarca, la televisión ha potenciado considerablemente el interés de la gente por los libros; libres que, por otra parte —éste es un dato significativo —los lectores pueden conseguir fácilmente en las numerosas bibliotecas públicas y municipales diseminadas por todo el país.

RAFAEL AZUAR /La Verdad,12-10-1975

Grupo "Verbo". Después de laguerra es cuando se integra en el grupo que forman Vicente Ramos, Rafael Azuar, José Albi, Reolid y el dibujante publicitario ilicitano Francisco García Sempere. Una integración real, como escritor, no como sucedió durante su estancia en el grupo oriolano.
Tambien aparece la revita "Arte Joven"