Existe diversidad de opiniones sobre este tema de la existencia o no de la mítica tertulia de la tahona de los hermanos Fenoll en la Calle Arriba nº 5, el más aférrimo detractos de ella es Ramón Pérez Álvarez, que fue fundador y secretario de la revista Silbo (2 números de mayo y junio 1936). En su polémico libro Hacia Miguel Hernández, 1) expone sus teorías, en un tono incluso insultante.
Otro detractos es el profesor Eutimio Martín (autor de El Oficio de Poeta, de Alguilar 2010) que fue amigo personal de Pérez Álvarez y bebió de sus fuentes. En su citado libro le dedica una sección titulada "La mistificada tertulia de la fahona", pp 85-89, donde como vulgarmente se dice, lo pone todo "patas arriba".
En el libro de Ramón Pérez, página 44, escribe:
Era un caso raro de amnesia, Efrén me ignoraba. Cuando el profesor Eutimio Martín le visitó en Valladolid para hablar de Miguel, por expresa indicación mía, le preguntó por la tertulia, diciéndole que yo negaba su existencia, Efrén le contestó que yo le negaba por que yo no había pertenecido a ella. Fue un acto de cobarde mentira".
Otros detractores han sido Jesús Poveda Mellado (autor de Vida, pasión muerte de un poeta, Ediciones Oasis, S.A. México 1975, incluso lo fue Josefina Fenoll, que antes de ser esposa de Poveda, novió con Ramón Sijé sobre los años que escribía "La decadencia de la flauta..." ensayo sobre el romanticismo. Escribe Carlos:
Muchas frases y pensamientos de su Estudio sobre el Romanticismo los expresó Ramón Sijé, bruscamente, a lápiz sobre el mármol del mostrador de nuestra panadería, durante las horas de la noche –de siete a nueve--, rigurosamente, que disponía para su coloquio amoroso
1)Edición y prólogo de Aitor L. larrabide y José Luis Zerón Huguet, epílogo de César Moreno, Fundación Cultural Miguel Hernández y Ediciones Empireuma 2003. y anteriormente en La Lucerna, año V, nº 33 (febrero 1955), pp.33-34.
Los partidarios son Efrén Fenoll, Manuel Molina y Vicente Ramos, Vicente Bautista Belda (del libro Vega Baja), Francisco Esteve, José María Carcasés Costa y por supuesto el propio Carlos Fenoll, que en 1947 escribe:
...y que tantas veces le robamos Miguel Hernández y yo, transformándose el idilio en tertulia, el manso rumor confidencial en charla general y risa.
En la entrevista que Carlos concedió a José María Moreiro 1), escribe:
"Siliamos reunirnos por las tardes en el alcabor (estancia situada justo encima del horno donde fermentaba la masa envuelta en paños) 2). Estaba muy calentito y nadie nos molestaba. Nos reuníamos allí porque yo no podía ausentarme. Además Sijé era novio de mi hermana... Allí leímos nuestro versos en voz alta, los discutíamos, comentábamos libros de poesía, contábamos chistes y tomábamos (sic) comíamos tortas de pan y aceite..."
Sea como sea la teoría de la conspiración sobre la tertulia de la tahona, alguien debe estudiarlo y demostrarlo si no con documentos sí con argumentos. Tertulia o charlas de amigos en el alcabor (con "b" no con "v" como aparece en ABC de 1978) es posible y que varios autores sitúan entre 1930 y 1936 (con varias etapas y ausencias manifiestas, sobre todo la de Miguel que iba y venía a Madrid). Porque en lugar de tertulia literaria ortoxosa al uso. Lo que sí es cierto que dos amigos y veninos se reunióna en el alcabo a trovar y recitar y comentar algunos libros prestados de la bibliotea.
Lo que ha sucedido es que algún poeta posteriomente amplió el número de tertulianos a 5 ó 6 (Efrén Fenoll, José Murcia Bascuñana, Antonio Gilabert Aguilar, Paco de Díe, Adolfo Lizón, Manuel Molina) lo cual ya no cuadra en tiempos y ausencias. De hacer existido la fecha más probable pudo ser muy esporádicamente entre 1935 a 1936 en la época de Silbo, anterior al composición a La decadencia de la falauta y a la revista Silbo. ya sin Ramón Sijé que murió el 24 de diciembre de 1935. Manuel Molina, según su biografia en Wikipedia, se trasladó a Alicante en 1935 y un año más tarde presidirá las Juventudes de Izquierda Republicana de esa ciudad. Pero ees que en esas fechas ya estaba en Silbo Pérez Ávarez, quien no se le nombra.
Otros estaban haciendo el servicio militar.
Pero aquí queda la pica y que vengan otros y la estudien.
1)José María Moreiro, «Miguel Hernández 32 años después», Flashmen, nº23, junio 1974,
2) Jesús Poveda nombra el alcabor (palabra de origen árabe, "Hueco de la campana del hueco a la chimenea" RAE), donde comenta en la página 24 de su conocido libro. "Se nos permitió pasar hasta el fondo del local, donde se encontraba el honro, y el alcabor, y un pequeño cuarto junto a éste donde se había instalado en aquel tiempo mi cuñado Efrén su estudio y su dormitorio..."
Por Ramón Fernández Palmeral