Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

viernes, 27 de enero de 2012

Manuel Molina y Carlos vecinos desde la infancia




Testimonio de Manuel Molina:

«Desde que éramos niños conocemos a Carlos Fenoll. Sus padres eran panaderos y él empezó este oficio, casi sagrado, teniendo como aprendizaje repartir la luciente y olorosa mercancía a domicilio de la cómoda clientela (1). En estas correrías, que él hacía con un magnífico humor, le acompañábamos muchas veces. Amenizaba el tiempo recitando versos y contándonos fantásticas historias que nos llenaban de entusiasmo. A veces estas leyendas eran larguísimas y tardaba varias jornadas en relatarlas hasta darles fin. Nosotros —en ocasiones éramos varios los oyentes— las seguíamos con creciente interés y ésta constituía nuestra más preciada diversión.

Pasó el tiempo y su vocación literaria se fue acrecentando como su propia vida. Las horas que multitud de jóvenes mustiaban tristemente en vanas discusiones deportivas u otras frivolidades semejantes, las invertía nuestro admirable Carlos junto a un grupo de soñadores de la Belleza que, en las más apartadas dependencias de su casa, a sí mismo se había creado. Entre otros, allí asistían los inolvidables Ramón Sijé y Miguel Hernández, amigos entrañables del poeta panadero. Allí nacieron —el tiempo siempre pasa— aquellas hojas amarillas —otoño fecundo— que aún guardan su permanencia en alguna biblioteca provinciana y que tuvo por nombre y lema este trino de jilguerillo verde: Silbo, en las que colaboraron los más grandes poetas de la época.»

1).-"Desde muy pequeño participó...[...] con un pequeño carrito cubierto, arrastrado por un asnillo moruno y rabioso [Perico se llamaba], Carlitos abastecía de pan el puesto que su madre [Monserrate] tenía establecido en el Mercado Municipal [de Orihuela], y también servía a domicilio a la clientela más acomodada". (Miguel Hernández y sus amigos de Orihuela, edición Ángel Caffaeran, Málaga, 1962, publicaciones de la Libreria Anticuario El Guadalholcer, págin 21.)

Nota bibliografíca
«Espíritu y carne de un poeta: Carlos Fenoll», Manuel Molina Rodriguez En Verbo. Cuadernos Literarios. Agosto, 1946, Alicante.

Publicado también en el prólogo del libro "Canto encadenado", edición de Manuel Molina y epílogo de Vicente Ramos, Instituto de Estudios Alicantinos, Diputación de Alicante, 1978.

(Textos, de los libros en el archivo de Gaspar Peral Baeza)