Es necesario en este centenario (1912-2012) recopilar la obra dispersa del inmortal poeta oriolano, como así cuantos artículos, reseñas, oponiones y comentarios se han publicado sobre él. Esta es ocasión única para recoger inéditos. Y reclamar la publicación de sus Obras Completas. Somos fenollianos. Portal dirigido por Ramón Fernández Palmeral.
martes, 24 de enero de 2012
La tahona de los Fenoll según dibujo de Miguel
Este dibujo ilustrada una carta de Miguel Hernández a Carlos Fenoll, sin fechar pero situada en Madrid mayo de 1936. La carta pertenece al archivo de Maruja Varó Busquiel, viuda de Manuel Molina y sus herederos. Ayer tarde Maruja me explicó el dibujo con todo detalle que yo no me había detenido a descifrar, donde vemos una escena del horno de los Fenoll, con Carlos con la pala o remo de panadero, vemos también lo que era la campana de la chimenea y encima una telaraña, y encima un ejemplar de un ABC -porque el ABC se recibía diariamente en la tahona-; al lado podemos identificar un mesa con masa de panes ya fermentador para meter en el horno, que era, evidentemente de leña. A la derecha vemos un pequeño ventanuco con rejas por donde ha entrado una paloma mensajera que lleva una carta en el pico a la vez que pía ¡Carlos!.
Debajo vemos ña silueta la madre de Carlos con el nombre de "Monterratica tu madre", es decir, el diminutivo de Monserrate, por lo que ya tenemos el nombre de la madre de Carlos: Monserrate Felices. La cual tenía un fuerte carácter, y siempre estaba dando órdenes de a Calos, por ello la pinta vociferendo. La madre tenía un puesto de venta de pan en el Mercado Municipal.
Carlos llevaba todo el fuerte del trabajo porque desde 1927, y a la muerte prematura del padre (con 42 años), él se tuvo que hacer cargo de la tahona y del negocio familiar, hasta que murió la madre, sobre 1945, que cuando se rompe la unidad familiar , es cuando Carlos con su mujer Ascenciión y tre hijos, en agosto de 1947 se marchó a Barcelona. Un coronel, amigo suyo desde la mili, lo colocó otra vez de panadero en Intendencia del Ejército. No quería ser panadero, muchas noches sin dormir producen agotamiento.
Esta carta se la regaló Carlos a Manuel Molina.
En el centenario de Hernández José Carlos Rovira se la pidió para la exposición de "La sombra vencida", en la Biblioteca Nacional y en el Centro de Congresos de Elche, aparece en el Tomo I, en la página 178.
Nota. Archivo de Maruja Varó
Miguel escribió:
PAISAJE DE BELEN.- Vecino Carlos, vecino de la Virgen como yo; tu casa y mía ya está llena de úes y de ruedas.-Bajo la ropa, virgen, tendida de ventana a ventana, entre ellas las enaguas de mi novia, los pavos se comunican su canto y su arrogancia viuda a un silbo de mi lengua. Sus barbas, mocos, tíos y tracas de sangre, relucen, se menean, ascienden y descienden al sol y a las miradas de sus tutoras, hasta Noche Buena.- Vecino Carlos, ya empieza a oler tu horno a tortas, aunque no huela aún. A todo el mundo da un olor, espléndido pero no sustancia, avaricioso. Y los pobres pasan ante tu hermana y su olor y el olor a manteca y miel cocida con ojos de deseo. ¿Por quién? -Vecino Carlos, tu pala, tu remo de navegante en pan, tu pavo, tu calle, tu Virgen, te llaman. Y tú no estás aquí.-
Miguel Hernández.