Su vida se resume muy bien en este soneto:
Las sombras de los seres que he perdido;
la luz de los que amo en el presente,
el odio de mi sangre, el más vehemente;
el sueño de mi alma más querido.
El aliento de gloria que ha esparcido
primavera en el aire transparente;
todo se me ha hecho vano de repente
contemplando tu rostro dolorido.
El poder del recuerdo abre las fosas,
y el odio y el amor pueden más, tanto,
que renueva sin fin todas las cosas.
Un dominio supremo, el del encanto,
ejercen los ensueños y las rosas...,
¡pero a todo poder vence tu llanto!
Carlos Fenoll, "Semanan Santa" de Orihuela, 1944
El lavatorio de Orihuela Francico Salcillo