Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

viernes, 30 de marzo de 2012

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Primer premio de poesía de Carlos Fenoll en 1942




Revista Llibret homenaje a la Bellea del Foc, de Alicante de junio de 1942, donde se publicó el poema de Carlos Fenoll con el Primer Premio, al madrigal "A la mujer Alicantina". Enmarcado con una ilustración a plumilla de pintor Melchor Aracil.
Localizada por el director de esta web en el Archivo Municipal de Alicante, de calle Labradores, gracias a las indicaciones de Gaspar Peral Baeza, en la mañana del 30 de marzo. Llibret dirigido por Francisco García Sempere.

jueves, 29 de marzo de 2012

Charla- Coferencia "Cárceles y muerte de un poeta" Miguel Hernández



Charla-conferencia que ofreció Ramón Fernández Palmeral, en el acto organizado por el Grupo NUMEN de poesía en Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Alicante, el 28 de marzo en homenajes a Miguel Hernández el el 70 aniversario de su muerte.

El conferenciante citó a Carlos Fenoll, y recordó a los asistentes que estábamos en su centenario.

lunes, 26 de marzo de 2012

Una "carcelera" de Carlos Fenoll

Fue con motivo del advenimiento de la República (1931) y durante la Feria de Agosto. carlos saltó de nuevo al ruedo con su chaquetilla, dando unos cuantos pases y, de nuevo, fue conducido al retén municipal por la fuerza pública. Acto seguido, un detalle de creación flamenca, pues, allí mismo en el retén municipal, escribió esta cuarteta de carcelera flamenca:


¿Por qué será que me paso
tanto tiempo en la prisión?
Cada cual piensa en su suerte
y yo en mi liberación.


Miguel Hernández y el flamenco de José Gelardo Navarro. Cartas inéditas del archivo de Francisco Martínez Marín.

Carlos y Miguel aficionados al flamenco

Miguel Hernández y el Flamenco


Es lógico reconocer que la relación de Miguel Hernández con el flamenco no es de la misma dimensión y amplitud de la de otros escritores, poetas y músicos de su época: Villaespesa, Lorca, Falla, Rafael Alberti… Sin embargo, un análisis detenido de su obra y de su vida nos llevan a admitir que Miguel Hernández puede ser objeto de una reflexión seria sobre lo que significó el flamenco en su creación literaria: “llegó con tres heridas: /la del amor, / la de la muerte, / la de la vida.// Con tres heridas viene:/la de la vida, / la del amor, / la de la muerte. // Con tres heridas yo: / la de la muerte,/ la de la vida, / la del amor” (Del Cancionero y romancero de ausencias”).

Sin la menor vanagloria, pero con la mayor certeza, puedo manifestar que con mi disco (Lp) “Cantes a los poemas de Federico García Lorca” (Madrid, 1970) y con el del tristemente desparecido Enrique Morente (1942-2010) “Homenaje flamenco a Miguel Hernández” (1971), inauguramos una tendencia consistente en adaptar textos de la llamada “poesía culta” a los ritmos y estilos del flamenco. Una tendencia poco frecuente en aquel momento, que en el ámbito de este “arte popular” fue realmente impactante. Tendencia rápidamente en ascenso gracias a cantautores y cantaores (Paco Ibáñez, Serrat, Jarcha, María del Mar Bonet, Francisco,Manuel Gerena, Camarón de la Isla, Carmen Linares, José Mercé, Curro Piñana, Paco Moyano, etc.); sin embargo en el campo flamenco resultaba sumamente inédito.

Veamos, al menos una primera similitud entre flamenco y Miguel Hernández, ya que uno y otro fueron maltratados y, durante mucho tiempo, sepultados en la cuneta del olvido. En la mente de cualquier “aficionado” está vivo el recuerdo de que el flamenco, desde su primera manifestación en el siglo XIX y hasta bien entrado el XX, sufrió terribles acosos, desprecios, olvidos y derribos por parte de la prensa, escritores, poetas y de la intelectualidad en general, tal como expresé en mi ensayo “Flamenquismo y antiflamenquismo en la Generación del 98” (Universidad de Málaga, 2008).

No se olvide que el flamenco representó para las elites culturales y de poder una especie de contracultura, el flamenco era – por qué no decirlo- OTRA MUSICA, OTRA ESTETICA, OTRA POESIA. También hubo excepciones: Demófilo, Salvador Rueda, Martínez Torner, Rubén Darío, Lorca, Villaespesa, Moreno Villa, José Sánchez Rodríguez, Narciso Díaz de Escovar, Arturo Reyes…

Esta misma animadversión ya la encontramos en el periódico “La Crónica”, de Orihuela, y en el “Diario de Murcia”, allá por el año 1886, donde puede leerse: “Hemos oído decir que uno de los cantaores que hacían las delicias de los aficionados en esta última temporada en el Café Europeo, cansado de los efímeros goces del mundo, ha ingresado en uno de los conventos de la ciudad”. Son muchas las referencias literarias sobre el desprecio hacia el flamenco, imposible reseñarlas aquí.

Podríamos establecer el “doble paralelismo” entre Miguel Hernández (olvido-desprecio) y el flamenco (olvido-desprecio), dado el desprecio de sus “letras flamencas” al no ser incluidas en el corpus de su obra y poesía completa, cuando es totalmente cierto que Miguel Hernández escribió “letras/coplas flamencas”, casi inéditas. Un análisis objetivo nos revelaría los desprecios-olvidos hacia el poeta oriholano en cuanto a las coplas flamencas que él compuso. Concepto mantenido – no con la misma virulencia del siglo XIX – en la actualidad. He aquí, pues, el sentido de nuestra reivindicación discografía en la persona del lírico poeta Miguel Hernández.

Está suficientemente demostrada la gran afición, desde su juventud, de Miguel Hernández por el trovo, manifestación poética de enorme popularidad en el Sureste español. Francisco Martínez Marín nos da testimonio escrito de la pasión Miguel Hernández por el trovo en su “Miguel Hernández y el Flamenco: las coplas”. Y allí puede leerse:

“… En el Bar España (Orihuela) tenían los taurófilos y los cantaores del género grande y chico sus reuniones, cerca del salón del Cine Novedades, inaugurado en torno a 1917. En ese café-bar solía cantar Antonio García Espadero, “Niño de Fernán Núñez, y el Mamaíllo. Como allí Miguel y sus amigos jugaban la partida, un día de 1927, ante don Francisco Martínez Arenas, gran aficionado y gerente del Novedades, se quedó el cantaor falto de letrillas y D. Paco (…), sabiendo a Miguel capaz de improvisar, le hizo escribir unas coplas en una servilleta de papel que trasladaron al mármol de la mesa del “Niño.

Gracias al hijo de don Francisco Arenas, Paco, que las guardó, hoy sabemos que el Niño de Fernán Núñez pudo seguir deleitando al público, gracias a Miguel. Estas “letras flamencas” que compuso el poeta fueron publicadas en 1959 por Luís Muñoz González en “La poesía de Miguel Hernández”. Universidad de Concepción (Chile). Reseñemos, al menos, algunas:

QUE EN LA TABERNA MURIÓ
NADIE DIGA A SU VECINO
QUE EN LA TABERNA MURIO,
UN QUERER QUE ENTERRÓ YO
DENTRO DE UN VASO DE VINO.

LAS OLAS DEL MAR SALINO,
LAS PENAS DE MIS PESARES,
UNA SE FUE Y OTRA VINO.

COMO LUCEROS Y ARENA,
TE DOY UN BESO SI DICES
EL NUMERO DE MIS PENAS.


Ahora bien, ¿cómo llega el flamenco a Miguel Hernández? Es lógico pensar que el poeta se aficionaría de manera natural, bien de forma directa, bien a través de la tradición de los cantaores que pasaban por Orihuela, y pueblos cercanos de Murcia…, especialmente los mineros (La Unión, Cartagena, Totana….). También cabe pensar que Miguel conocería los escritos de Lorca relacionados con el flamenco, dada la amistad entre ambos: “Poema del Cante Jondo” (1921), “El Cante Jondo. Primitivo canto andaluz” (1922), “Romancero gitano” (1927, “Teoría y juego del duende” (1930), “Arquitectura del Cante Jondo” (1921), etc.

Desde mi punto de vista, me imagino que sería la “tradición oral” la que mayor influencia ejerció en el poeta. Asimismo, sabemos que hacia el año 1926 Miguel logró alcanzar amistad con el poeta Carlos Fenoll, el más flamenco de la “Tertulia de la Tahona”. Ambos profesaban una profunda y arraigada afición a los toros, arte íntimamente relacionado con el flamenco. Y no menos sería la influencia de los cafés cantantes establecidos por Murcia, Alicante, Elche, Orihuela, por donde llegaron a pasar las figuras del flamenco de aquella época: Juan Breva, La Cuenca, Rojo el Alpargatero, La Chata, y otros tantos, cuya lista sería interminable.

Por otra parte, se conoce bien que en 1886 un periódico de Orihuela (“El Oriholano”) recoge muchos cantares flamencos que, sin duda, repercutieron fuertemente en Miguel Hernández: “Subí a la sala del crimen / y le pregunté al Presidente / si querer es un delito / que me sentencien a muerte”, leemos allí.

Miguel Hernández se autodefinió como “Voz de las venas de la tierra, de todo lo puro que hay en ella…”, “voz de las raíces, la voz bronca / y dura de sierra levantina”. Esto hizo que los poemas de Hernández no entraran en el repertorio de los cantaores; hoy, afortunadamente, han cambiado los viejos prejuicios, lo que ha hecho que los cantaores vean el flamenco como un sistema complejo de vivencias que expresa el mundo íntimo, personal y apasionado del ser humano. Por tanto, todo puede ser “cantable”, por cuya razón y sentido los cantaores de hoy intentamos, con más o menos suerte, interpretar los sentimientos más profundos de aquellos poetas que han sabido captar los “puntos cardinales” del llamado Cante Jondo: el amor, la soledad, la pena, la muerte…Dios.

Creo que el inmortal poeta de Orihuela (Alicante), MIGUEL HERNANDEZ GINER (1910 -1942) supo captarlo y expresarlo con la mayor belleza posible. Nada, pues, tiene de extraño que el Centenario de su muerte haya sido un revulsivo en el complejo y enigmático mundo flamenco, patrimonio – lo digo a voz en grito – no exclusivo de Andalucía, pero sí “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, tal como lo ha proclamado la UNESCO (16/XI/ 2010).- Por tal razón, Julio Fajardo y yo nos hemos decidido a interpretar en flamenco los sentimientos más líricos y poéticos de Federico García Lorca y Miguel Hernández.

Alfredo Arrebola, Profesor- Cantaor.- Villanueva Mesía-Granada, septiembre/2011

De mismo título tenemos el trabajo "Miguel Hernández y el flamenco" de José Gelardo Navarro. Ágora, revista nº 13.

viernes, 23 de marzo de 2012

A UN GRAN POETA ORIOLANO LLAMADO, CARLOS FENOLL FELICES

A UN GRAN POETA ORIOLANO LLAMADO, CARLOS FENOLL FELICES
EN EL I CENTENARIO DE SU NACIMIENTO: 1912-2012

En la sangre portaba, lo que su alma cantaba...


Forjaste tu destino, naciendo en Orihuela
más, llano no era el camino y la vida desconsuela.
Con arrebatos de furia, de dolor omnipresente
que destruye la razón de los sueños en la mente.
Refugiándose de males que las circunstancias designan
eran sólo unos zagales... más desgracias se avecinan.
Tú mismo te formaste, poeta-panadero...
y la revista Silbo fundaste sumando muchos enteros.
Madurabas tan deprisa, que las ideas se agolpaban
y meciéndose en la brisa bellas musas te inspiraban.
Tu pundonor creció hasta límites insospechados
y a escribir te renació con música de enamorado.
Relatabas tus vivencias buscando tu propio estilo
con pasión y reverencia recordando a tus amigos.
Más, voló tu inocencia desde el pedestal del amor
Jesús, Gabriel, Ramón, Miguel...te infundieron valor.
Y olvidando una sinrazón que no razona
regresaste de nuevo a la sapiencia...
de aquellas tardes serenas en la tahona
donde la literatura era de las letras ciencia.

José Antonio Charques Sala
Alicante, marzo de 2012

jueves, 22 de marzo de 2012

HUMO DE APOGEO


Mirad con ojos infantiles, raudos:

son las sienes de la llania,

los ángeles huidos de su carne roja,

ondulante, delirante. Huidos

como alados caballos de nácar

de sus látigos o cadenas de oro y sangre

que consumen sus besos

hasta el hueso y la ceniza.

Esta noche no hay otro corazón más gigante,

más precioso, más amante que el fuego.

En torno a sus orillas laten los resplandores

como otoños maduros dulcemente caídos.

Esta noche el amor está lleno de alas

de un profundo y ferviente simbolismo:

lo falso cae, cae la caricatura fea de las cosas;

la sangre tiene un vuelo tembloroso: vida,

llama delirante.

El espíritu sube, humo, sienes,

cuando el fuego se calla...


Carlos Fenoll, revista "Ambiente" de Murcia, 15 de julio de 1936

JUEVES DE CARNAVAL


(Obra del pintor alicantino Gastón Castelló)

San Miguel.

Fragancia a tomillo. Sol.
Sube la gente en tropel
la cuesta de caracol.

Huevos, sal,
pan y vino moscatel.
Y el jueves de carnaval
se pasa... ¡como la miel!

Vueltas mil
al son alegre del vals
de la muchacha gentil...
(que por cierto no está mal).

Cantares
la juventud alegre entona
bajo bellos olivares (mientras agarran la mona).

Se encona
la rueda de las zagalas...
la risa no se abandona
¡Parece que tienen alas!
¡Qué angelotes son! ¡Qué malas!

Y escribo,
sobre una blanca cuartilla,
sentado en peñón altivo
mientras el sol dora y brilla:

San Miguel.
Fragancia a tomillo.Sol.
Baja la gente en tropel
la cuesta de caracol...



Carlos Fenoll, en la revista Actualidad, Orihuela, 2 de enero nº 97


Comentariso de José Guillén y de José Muñoz (1974:186):
El poémita es una muestra típica del verso retozón y jovial de Carlos Fenoll en su etapa juvenil. Los esquemas estróficos, de tipo cuaternario, son 4 a 8 b 8 a 8 b, aunque en la quinta estrofa añade un verso más. El pie quebrado, ya muy antiguo, tanto en la poesía culta como en la popular, puede tener aquí su antecedente inmediato lo mismo en Campo-amor que en cualquier modernista. Hay en el poema cierta tendencia al prosaísmo junto a escasas ráfagas líricas. La utilización directa del lenguaje coloquial en su fase más primitiva confirma nuestro aserto. Nos referimos a versos como *(que por cierto no está mal)' *(mientras agarran la mona)' y «¡Qué angelotes son! ¡Qué malas!*. Incluso a la fonética llega alguna vez el descuido: 'la juventud alegre entona* exige que no se pronuncie la d final de 'juventud' para que se pueda realizar la sinalefa y, consecuentemente, el verso octosílabo. Alguna frase nominal epiteto -p-e. "peñón altivo"- nos recuerda el léxico romántico e inclñuos el de agunos clásico del XVII. carlos Fenoll pretendió ofrecernos en este poemilla, como en tantos oros, una estampa popular despocupada y jocunda.

MADRIGAL EN OCTAVILLA

De todos los manantiales
de agua, metal o armonía,
el de tus labios frutales,
los de tu cabeza umbría.

De todos los infernales
crespones en agonía,
tu corazón, que me imanta,
tu corazón, que me canta.

Carlos Fenoll, Revista Silbo nº de junio de 1936

ESTA VIDA INTERIOR

A esta vida interior que se apresura
como un torrente o como ala o rueda,
no hay vida de otra hechura que la exceda
en tropiezos de pena y amargura.

Y con todo este mal que se conjura
en torno al barro que a su impulso ceda,
yo prefiero, a perderla, que la muerte
plena, total, me cante y me despierte.



Carlos Fenoll, librito de "Poemas" en Silbo, de 1936

EL OLVIDADO CENTENARIO DE CARLOS FENOLL


(Sello de Correos para conmemorar el I Centenario)

Este año 2012 se cumple el I centenario del nacimiento del poeta oriolano Carlos Fenoll Felices, amigo íntimo y primer mentor de Miguel Hernández . Nació en Orihuela (Alicante) el 7 de agosto de 1912, en la calle de de San Juan s/n, hijo de Antonio Fenoll y de Monserrate Felices. Su padre era panadero y conocido como popular trovero que tuvo la fortuna de que le tocara al Lotería, se trasladaron a la calle Arriba 5 (Ahora calle Miguel Hernández) en 1929, para montar una panadería. Eran trece hermanos, sobrevivieron seis: Carlos, Efrén, Josefina, Carmen, Delfina y Monserrate. Josefina fue novia de Ramón Sijé y luego se casó con el escritor exiliado en México Jesús Poveda (que también cumple centenario).

Aunque Carlos dice que se instruyó solo en la calle, hay testimonios que atestiguan que estuvo dos años en la Escuela del Ave María. No es muy lógico como cuenta Carlos en su autobiografía que aprendiera a leer solo, cuando el acicate literario de un padre trovero y popular versificador del que hereda también sus aficiones y su curiosidad por la lectura, además su padre estaba suscrito al ABC. Llevaba, pues, en la sangre el germen de las letras y éste no tardó en aflorar cuando, en plena adolescencia, devoraba cuanto cae en sus mano como, obras de teatro, los folletones de moda de Luis del Val, las novelas de Dumas y Zamacois, pero, sobre todo, los versos de Emilio Carrere, del murciano Vicente Medina y, cómo no, los del lírico salmantino Gabriel y Galán. Las lecturas posteriores de Fenoll, superada esta prime etapa, fueron ya Antonio Machado Juan Ramón Jiménez v Rubén Darío.

Carlos y Miguel Hernández, a pesar de ser vecinos no se conocieron literariamente hablando, hasta 1929, Cuando Carlos publica el poema “Canto al nuevo jardín oriolano” en la revista “Actualidad” de Orihuela de 6 de junio de 1929. Es a partir de esta publicación cuando M.H. se interesa por publicar, y empiezan a reunirse en al alcabor, especie de estancia en el horno de la tahona. A partir también viene Ramón Sijé que ronda a Jofesina, hermana de Carlos “la panadera de pan más trabajado y fino”.
Carlos le abrió la páginas del semanario “El Pueblo de Orihuela” nº 99, donde publicó “Pastoril” el 13 de enero de 1930.
Jesús Poveda el oficinista del juzgado se incorpora al grupo de la tahona, más que tertulia literaria, que sería muy pretencioso. También acudirán muy intermitente José Murcia Bascuñana “el Arriero” buscado fiesta que se hacían en la parte superior de la tahona, Antonio Gilabert Aguilar, primo hermano de Miguel Hernández, con pretensiones de actor. Después a principio del 36 de incorpora y de Justino Marín (Gabriel Sijé) para formar la revistas “Silbo”, publicaron dos números el de mayo y el de junio, donde publicaron Juan Ramón Jiménez, Vicente Aleixandre, Pablo Neruda, el propio Miguel y otros poetas del 27.
Se había casado en el 35 con Ascensión Ávila Martínez, nacida el 24 de febrero de 1914 en Orihuela)(vive todavía con sus hijos en Barcelona), hija de Cayetano Ávila Fonts y Montserrate Martínez Cuadrado, en Orihuela el día 22 de mayo de 1934. Tuvieron cuatro hijos: José Antonio (nació Orihuela en diciembre de 1935), Carlos (nació en Orihuela en 1941), Vicente Luis (nació Orihuela....) y Julián (nacido en Barcelona en 1951) el "último-génito" como él le llamaba, los cuales viven en Barcelona.

A finales de 1936 se incorporó al Batallón de Milicias republicanas con su cuñado Jesús Poveda Mellado, estuvo en el barrio de Useras Madrid, en la Alianza de Intelectuales Antifascistas, donde conoció a Rafael Alberti y a María Teresa León, en “El Mono Azul” publicó “La Gloriosa” poema que no ha aparecido .También visitaron -según Jesús Poveda- a Vicente Aleixandre en la calle Españoleto –pues había dejado su domicilio de Velintonia 3, al que conocían por correspondencia ya que éste había colaborado en la revista "Silbo" 1936.
Terminada la guerra civil por el golpe de Casado, le coge en Casa de Alimán, un descampado, cerca de Toledo, regresó a su casa para ocultarse, salvo pena de cárcel. A pesare de que no pegó un solo tiro, porque estuvo haciendo pan para los republicanos.
Por poeta es autor de numerosos poemas publicados en diferentes revistas. Poco poemas pero alguno de ellos sublimes. Un poeta destinado a ser un gran poeta, sin embargo no quiso seguir el sino de su destino literario al que estaba predestinado. Es autor de una numerosa correspondencia con amigos como Manuel Molina y otros paisanos familia de gran calida literaria. Algunos de sus poemas más destacados son “Hora maldita”, "Trallazos", y "Canto encadenado",

En 1942 murió Doña Monserrate Felices, tras las desavenencias con los hermanos por la herencia, enfado que duró años. El día 26 de abril de 1942, un grupo de amigos de Miguel Hernández se reunieron en Orihuela para recordarle al celebrarse casi un mes de su fallecimiento. Entre ellos se encontraban Gabriel Sijé, Antonio Fantucci, Dictinio del Castillo Carlos Fenoll, Antonio García-Molina Martínez, Francisco Giménez Mateo, Francisco Díe García, Adolfo Pérez León José Torres López, José Morell, José María Franco Martínez y José Murcia Bascuñana.
En diciembre de 1946 se sustanció la herencia de la madre. A su hermano Efrén, le correspondió el horno. Había trabajado bien sus hermanas, dos de las cuales estaban exiliadas. A Carlos le correspondió la casa en que vivía y 5.000 pesetas.
Carlos quedaba desposeído del horno. Allí era un panadero-obrero más, lo cual le ocasionó un gran disgusto, ya que él había sido quien lo había levantado. Por ello el 5 de agosto de 1947 se fue a Barcelona, primero solo y luego con la mujer y tres hijos, con objeto de poder buscar mejor porvenir para los hijos. Se colocó Dirección del Parque de Intendencia del Ejército como panadero civil

Se le acusa de haber quemado cartas de Miguel Hernández en los años cuarenta, años de represión franquistas, tener en su poder libro de los poetas republicanos era un delito que se paga con cárcel. A pesar de que algunos biógrafos continúan con el mito de que Carlos "quemó cartas" (José María Moreiro, ABC, 26 de marzo 1978, p-6). Estas famosas casta no sabemos si han existido. Aunque sé es cierto que a partir del fin de la guerra esta amistad quedó rota.
Este asunto -sin pruebas- también lo escribió Ramón Pérez Álvarez en "La Lucerna" nº41, de 1995: "En uno de esos ataques, quemó cuantos papeles tenía. Entre ellos docenas de cartas de Miguel y una cantidad de poemas de éste, que le había entregado cuando vino de Madrid a Orihuela, en el mes de agosto de 1936, para que fueran publicadas en "Silbo" si la revista volvía a renacer".


RELACION DE ALGUNOS POEMAS
1929
-“Canto al nuevo jardín oriolano”.Actualidad”.Orihuela, 6 de junio.Nº 68.
-“La verbena”. Actualidad.Orihuela. 4 de agosto. Nº 72.
-“La barraca vieja”. Actualidad.Orihuela, 12 de septiembre. Nº 96.
-“Las rosas de su patio”. Renacer.Orihuela, 7 de diciembre. Nº 5.
-“María Cayuelas”.El Pueblo de Orihuela, 9 de diciembre,(se omite el Nº 95).
-“Tradición”. El Pueblo de Orihuela, 23 de diciembre. Nº 96.
-“La sonata Pastoril”. El Pueblo de Orihuela, 23 de diciembre. Nº 96.

1930:
-“Oriolana”. Actualidad. Orihuela, 2 enero. Nº 97.
-“Monserratica”. Actualidad. Orihuela,16 enero. Nº 99.
-“La espera”. Actualidad. Orihuela, 6 febrero. Nº 102.
-“Ramo de rosas”, El pueblo de Orihuela, nº 103 10 de febrero.
-"Mariquilla", El Pueblo de Orihuela, nº 105, 24 de febrero
-“Jueves de carnaval”. ” Actualidad. Orihuela, 27 febrero. Nº 105.
-“Galas primaverales”. Actualidad. Orihuela, 27 de marzo. Nº 109.
-“Juventud”.Voluntad. Orihuela, 30 marzo. Nº 2.
-“Es mi poesía”. Actualidad. Orihuela, 3 de abril. Nº 110.
-“Clarines”. Voluntad. Orihuela, 15 de abril. Nº 3.
-“Recital”. Actualidad. Orihuela, 17 de abril. Nº 112.
-“Pascua de mona. Amor vino y guitarras”. El Pueblo de Orihuela, 23 de abril. Nº 113.
-“El hospicio”. Voluntad. Orihuela, 30 de abril. Nº 4.
-“Biblioteca”. ” Actualidad .Orihuela, 8 mayo. Nº 115.
-“Petición”. Actualidad .Orihuela, 29 mayo.Nº 118.
-“Inspiración”. Actualidad. Orihuela,12 de junio Nº 120.
-“El campanario de San Juan”. El Pueblo de Orihuela,16 de junio. Nº 121.
-“Emilio Carrere”. Voluntad. Orihuela, 30 de junio. Nº 8.
-“Levantina”. El Pueblo de Orihuela,9 de julio. Nº 124.
-“Vieja mesa de café”. Actualidad. Orihuela,10 de julio Nº 123.
-“Teresa”. Actualidad. Orihuela, 31 de julio Nº 126.
-“Canción a mi vida”. Actualidad. Orihuela, 21 de agosto. Nº 128.
-“Noche de feria”. El Pueblo de Orihuela, 27 de agosto. Nº 130.
-“Hospital. Canciones de noche”. El Pueblo de Orihuela, 2 de septiembre. Nº 131.
-“Gabriel Miró en su obra Las cerezas del cementerio”. El Pueblo de Orihuela,30 de septiembre. Nº 135.

En 1936 publicó una revisa, como ya hemos comentado y un librito “Poemas” junto a Jesús Poveda y Justino Marín.
Publicó esporádicamente en los años cuarenta, cuya poesía bajo la represión franquista de vuelve religiosa. Dejó la poesía en 1952. Falleció de un infarto mientras dormía en Barcelona el 31 de diciembre de 1972, tenía 60 años.

Y se fue un gran poeta que no lo quiso ser, un poeta de poca obra pero no por ello un poeta menor, sino un poeta que necesita ser estudiado y reconocido. Y reclamamos la publicación de sus obras completas.


Página web del centenario del poeta Carlos Fenoll


PARA LETRALIA DE VENEZUELA

lunes, 19 de marzo de 2012

Según Poveda, Carlos y él mismo publicaron en la hoja semana" El Mono Azul"


En Madrid del 36 –según Poveda- Carlos y él se acercaron a la Alianza de Intelectuales Antifascista -situado en calle marqués del Duero nº 5, Palacio de los Heredia-Spínola-, a buscar a Miguel Hernández al que no encuentran y donde, según Poveda conoció a Rafael Alberti (secretario), María Teresa León, al musicólogo Vicente Salas Vú, al poeta José Herrera Petere y a los escritores Lino Novas calvo y Corpus Vargas... También visitaron a Vicente Aleixandre, al que conocían por correspondencia ya que éste había colaborado en la revista Silbo 1936. Afirma Poveda en las páginas (1975: 115-166) que ambos publicaron en la hoja semanal El Mono Azul (órgano de la Alianza), Carlos un romance titulado “La Gloriosa” dedicado a la aviación republicana; y, Poveda romance dedicado a la muerte el escultor Emiliano Barral. (Ambos trabajos están pendientes de ser localizados). (1975: 115-116)

Los responsables de la revista fueron: María Teresa León, José Bergamín, Rafael Dieste, Lorenzo Varela, Rafael Alberti, Antonio Luna, Arturo Souto y Vicente Víu.

Descargar en PDF de El Mono Azul

domingo, 18 de marzo de 2012

Carta del escritor Hilarión Lillo a la Concejala da Cultura pidiendo una calle para Carlos Fenoll

Copia de la carta que me acabamos de reciir del escritor oriolano Hilarión Lillo Roche dirigida a la señora Ana Mas, Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela, donde en resumen pide que el Ayuntamiento de Orihuela le ponga el nombre del poeta CARLOS FENOLL a una calle de Orihuela.


........................TEXTO..............
Estimada Concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Orihuela, Sra. Ana Mas Sanfélix:

Ante todo me identifico. Mi nombre es Hilarión Lillo Roche, soy oriolano residente de momento en Buenos Aires. Salí de Orihuela em Noviembre de 1961 y estoy jubilado como Director Financiero de la multinacional de alimentos Nestlé en Argentina.

He escrito una trilogía oriolana. Son tres libros titulados: "TE ESPERO EN ORIHUELA, VIDA MÍA", "ORIHUELA Y SUS HOJAS AL VIENTO" Y "DE ORIHUELA A BUENOS AIRES CON ÁNGELES Y DEMONIOS." (El primero y el tercero los tiene en venta la librería Estruch en la calle Mayor. El segundo está agotado y ni siquiera a mí me queda alguno).

Con esta misma fecha le RUEGO a mi amigo y administrador de mis libros Joaquín Gálvez Vaíllo, que le haga entrega a usted, como obsequio, de dos libros del primer título y dos del tercero. Lamento no estar en Orihuela para firmárselos. Los teléfonos de mi amigo Joaquín son (¡?). Le he pedido a mi amigo Joaquín que la visite a usted personalmente y le entregue los libros.

El motivo de escribirle a usted es que me he enterado por mi amigo Ramón Palmeral, que reside en Alicante y está preparando una biografía del poeta oriolano Carlos Fenoll, que usted tiene proyectado celebrar una semana cultural en Orihuela. Como es natural supongo que en dicha semana se hablará mucho de nuestro poeta universal Miguel Hernández. En este caso tendrán que referirse también a su maestro Carlos Fenoll, un excelente poeta(el poeta panadero) que junto a Ramón Sijé (Marín), fueron quienes le enseñaron a Miguel a manejarse bien gramaticalmente.Digo que le enseñaro la gramática, no a ser poeta porque eso no se enseña sino que se lleva en la sangre, se nace poeta primero y después se hace.

Yo fuí muy amigo de Efrén Fenoll, el hermano de Carlos que dejó la panadería de la calle Arriba y se fue a Barcelona. Y conozco mucho, a través de Efrén, de la muy interesante obra que escribió Carlos Fenoll. Sé también, por boca de Efrén, que a pesar de la gran amistad que existía entre Carlos Fenoll y Ramón Sijé, tuvieron relaciones un tanto ríspidas porque Sijé, ultracatólico y fanático falangista joseantoniano, pretendía inculcarle esas ideas a Miguel y que éste las incorporase a su poesía . Carlos Fenoll en cambio hacía mucha fuerza para que Miguel encontrase su propia voz que no eran los rebuscados versos gongorinos de PerIto en Lunas sino la voz fuerte y poderosa de EL RAYO QUE NO CESA.

No me atrevo a decir que Miguel le debía mucho a la formación recibida de su maestro Carlos Fenoll pues el genio de Miguel habría encontrado finalmente su camino sin ayudas, pero sí afirmo con seguridad, que habría tardado más tiempo en llegar a ser el enorme poeta universal que fue Miguel. Y resulta que tenemos completamente olvidado al póeta Carlos Fenoll porque la gran luz de Miguel ha impedido ver otras luces como la de Carlos, mas modesta pero muy digna.

En Orihuela hay calles con el nombre de personajes que poco y nada hicieron por nuestra querida ciudad. He escrito a la Fundación Miguel Hernández para que soliciten al Excmo. Ayuntamiento que le pongan el nombre de POETA CARLOS FENOLL,a una calle de Orihuela, aunque sea una pequeña calle humilde. No podemos dejar en el olvido total al que fue el gran maestro de Miguel Hernández y lo sacó de las intenciones de Ramón Sijé y del Obispo Almarcha que intentaron hacerlo un poeta de estilo clerical. Para eso ya están San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, Sor Inés, Santa Teresa, etc. etc.

A MIGUEL HERNANDEZ, NUESTRO POETA CON MAYÚSCULAS, con todo el respeto que le debemos a los poetas de la Iglesia, no le va ese estilo. Miguel es una poeta desgarrado por la pena, un poeta apenado por los niños yunteros, por los olivareros de Jaén y por él mismo. Así también Carlos Fenoll, salvando las distancias, es otro poeta a la manera trágica de Unamuno.

Conozco algunas cosas escritas por usted, publicadas en Teleorihuela, que me han gustado mucho. La felicito por ello y ya era hora que tuviéramos una Concejal de Cultura que tuviera cultura. Y le ruego tenga en cuenta, si puede, mi ´humilde petición de que le sea otorgado el nombre de una calle de Orihuela al POETA CARLOS FENOLL. Si tiene una calle el cantor popular Baldó, con todo merecimiento, ¿Cómo no la va a tener un gran poeta como el genial panadero de la calle Arriba.?

Esperando que pueda usted tener en cuenta mi humilde petición, aprovecho la oportunidad para saludarla atentamente.
FIRMADO: HILARION LILLO ROCHE

Salvad este edificio, la casa natal del poeta Carlos Fenoll





Vista aérea de la calle San Juan de Orihuela (hoy Antonio Piniés)


Casa natal del poeta Carlos Fenoll, junto al Convento de San Juan de la Penintencia en Orihuela. Los vecinos la recuerdan que estuvo una panadería (la de Antonio, el padre de Carlos). Si el Ayuntamiento o la Generalitat Valenciana compraran esta casa que tienen 410 metrso cuadrados, se podría rehabilitar para un Centro Cultural, o de Interpretación de Pan o Escuela de Gastronomía. Conserva sillerías en un lateral, debería entrar en el catálogo de edificios históricos y protegidos. En la acera de enfrente está la casa natal de Miguel Hernández, cuyas dos casas supondrá en el futuro un conjunto de interés para la ciudad.
Hay que consultar en Castastro y el Registro de la Propiedad. Nunca debería convertir en un solar.

martes, 13 de marzo de 2012

La octava real XXII, está inspirado en el horno de los Efrén



(Carta mecanografiada por Carlos Fenoll, dirigia a Maria de Gracia Ifach. Archivo de Ramón Pérez Álvares y envida por Eutimio Martín, nuestro agradecimiento)

Texto:
Auque púgil combato como trigo [XXII]

¿Rcuerdas este primer verso do una octava de PERITO EN LUNAS? Pues en el obrador de la tahon se originó, cuando sus humorísticas experiencias en las artes blancas. Si llegaba y me cogía con las manos en la masa su primer y decidido gesto arremangarse las mangas de la camisa hasta los codos y emprenderla en seguida con un trozo de pasta que yo le preparaba para que él le diese la forma que se antojara, en una ocasión hizo una original especie [...] regresaba de Madrid v venía a casa -antes de la guerra- lo primero que hacia era averiguar si su trencita seguía viva, y le a lograba mucho volverla a ver, como en una fiel espera, ya arrugadita y cana por el tiempo y el polvo ile la harina.

Es demasiado para una carra todo lo que te podría contar. Por eso me limito a responderte sólo un poco ampliamente a cuanto me pregunta. Tu prisa en acabar el libro -entregarlo para fines de octubre- y mi involuntario rechazo en contestarte presionan ahora rm animo y me apremian n enviarte cuanto ancos esta caita velozmente escrita y un afectuoso abrazo.

Hasta siempre en la poesía \ en la vida.

Carlos. Sin firmar


.......................


Contó Carlos a María de Gracia Ifach en una carta del 23 de septiembre de 1971, que Miguel cuando iba al horno le gustaba aplanar la masa para hacerse él mismo las tortas de aceite o hacer trencitas.

OCTAVA XXII
Aunque púgil combato, domo trigo:
ya cisne de agua en rolde, a navajazos,
yo que sostengo estíos con mis brazos,
si su blancura enarco, en oro espigo.
De un seguro naufragio, negro digo,
lo librarán mis largos aletazos
de remador, por la que no se apaga
boca y torna las eras que se traga.



En el 2005 advertí esta posibilidad y le dediqué este dibujo a Carlos y a Efrén en mi libro "Simbología secreta de Perito en lunas". Ramón Fernández Palmeral.

lunes, 12 de marzo de 2012

Como un barón de Müchausen cualquiera, por Pérez Álvarez


Por Ramón Perez Álvarez

La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.
Machado

AL periodista Luis Miravalies,
en el "Pinar de la Rubia" de Valladolid.

Estimado periodista: por la verdad me matan.

A V. le ha engañado miserablemente Efrén Fenoll Felices.
¿A qué años se refiere esa tertulia que él dice que existió? ¿A los años treinta? Esos componentes que él dice que asistían a esa tertulia, ¿no estaban esos años en el servicio militar? Si es así, no estaban por tanto en Orihuela y esa tertulia es una elucubración mental, generada por las mentes calenturientas de Molina, Efrén, al alimón, y a su mayor gloria.

No existió esa tertulia. Jesús estaba por Barcelona, una vez cumplido el servicio militar. Precisamente tengo sobre ello una anécdota que Jesús recordará, ocurrida en la Notaría del notario y novelista López del Hoyo, con el oficial mayor de dicha Notaría, don Daniel Seco. Justino Marín fue a la tahona acompañado por mí y por Jesús en marzo-abril de 1936; ni Paco de Díe ni Adolfo Lizón estuvieron jamás en la tahona y me sobran razones para negarlo; al menos, antes ele la Guerra Civil. Nos queda el Fefo.

Provocado por una carta abierta mía, publicada en Canfali Vega Baja, Jesús contes¬tó negando la existencia, en la que calificaba a Manuel Molina de "batracio". Posteriormente, incitados por José A. Sáez Fernández, de la revista Batarro, de Huercal- Overa/Albox, tanto Josefina Fenoll como Jesús Poveda negaron tajantemente, la existencia de dicha tertulia. Consúltese ambas publicacio
¬nes. Yo la niego, tajantemente, también.
Desde mi intervención en los datos biográficos sobre Miguel, esa tertulia ha quedado desautorizada y aceptado esto por todos los investigadores. Efrén se había quedado sólo con nuestros recuerdos. Se sintió, lastimosamente, protagonista. Jesús estaba en el exilio exterior; Alfredo Serna, en el exilio interior, escondido; Miguel y yo en las cárceles franquistas, ambos condenados a muerte; Justino en un estado psíquico lamentable. Nos queda Carlos, de quien más vale no hablar.
Sus problemas tenían como origen la herencia de la madre de la cual Efrén puede contar mucho.

Dice Efrén, y cito textualmente:
"La tertulia llegó a publicar a imprenta escasos números de una modesta hoja poética que titularon Silbo de poesías, a propuesta de Miguel, experta en toda clase de silbos, incluso para llamar a los pájaros. Con la mayor osadía, propia de la juventud, solicitamos colaboración hasta de Vicente Aleixandre, alegando que sólo disponían de ilusión, y el futuro premio Nobel, siempre tan complaciente con los poetas jóvenes les respondió con un poema que publicaron, encabezado con el título ¿Y no es nadie la ilusión?"

No se pueden decir más mentiras en menos espacio. El poema de Aleixandre me fue remitido a mí, sin petición previa, por intercesión de Miguel. Vino dirigido a mí como Secretario de la revista -véase la biografía sobre Miguel de Jesús-; de la revista se publicaron dos números y se denominó Silbo, sin más añadidos. El lema no lo sugirió Miguel, sino Carlos, gran juanramoniano.
El lema, como se puede ver por la reproducción de la portada del número 1, "¿Y NO ES NADIE LA ILUSIÓN?", es de Juan Ramón Jiménez. Ya Efrén, durante la celebración del homenaje a Miguel en Alicante, desbarró sobre esto, lo que provocó una carta al Director mía, rectificándolo.

Era un caso raro de amnesia, Efrén me ignora. Cuando el profesor Eutimio Martín le visitó en Valladolid para hablar de Miguel, por expresa indicación mía, le preguntó por la tertulia, diciéndole que yo negaba su existencia, Efrén le contestó que yo lo negaba porque yo no había pertenecido a ella. Fue un acto de cobarde mentira.
Efrén en aquellos años era un muchacho espabilado, como buen Fenoll, pero… El no debe olvidar la amistad que nos unió y mi sacrificio asistiendo a una clase de Cultura General en la Academia de don Ramón Carrillo, en la calle Capuchinos. La cultura que hoy debe poseer se la debe a su contacto con la Compañía de Jesús, humillante relación, para quien como Efrén no se había distinguido por sus creencias religiosas.
No cita sin embargo, a pesar de su importancia -seguramente para no tener que citarme-, una visita común, recién salido de la cárcel, a la casa de los padres de Miguel donde estaban Josefina y Elvira, para arreglar sus papeles, que metimos en sobres y entre los cuales están El torero más valiente y la prosa "Calisto" (TAI tragedia de Calisto) hacia los que orienté posteriormente a Agustín Sánchez Vidal, que los publicó. Lo más importante de ese nuestro acceso a aquellos papeles, fue encontrar entre ellos el carné del Partido Comunista de España de Miguel, que entregué a su viuda y que ésta perdió o destruyó de manera infame.
Hay otras "perlas" en su escudo. Por ejemplo:
-El "balastro" de las vías no son los cheroles. Los cheroles son los cantos rodados.
-Cuando dice que "el granadino que iba hasta Alicante pasando por Cartagena". Valiente lección de geografía.
O cuando dice que:
-"Su madre, la tía Elvira, como la llamábamos en la calle de Arriba". La madre de Miguel se llamaba Concepción y le decíamos la "Señora Concheta".
En cuanto al visionado de la película de Norma Shearer, extremo que también contó a Eutimio Martín, yo doy otra versión.
Aquella tarde, fuimos a Hurchillo, a la finca de doña Benilde Linares, llamada "Villazar", donde provistos de una tarjeta de don Fulgencio Ros, el casero nos cogió una cofa de naranjas. Efrén y yo nos comimos 3 ó 4. Miguel se comería 20, 30 ó 40.
Al regreso, merendamos en la taberna de "Facorrate", la célebre ensalada de lirio, a petición de Miguel, que no pudo con ella. Esta anécdota también la utilizó Mohna como propia.
Después nos fuimos a la entrada general del Salón Novedades, donde la entrada nos costó 10 ó 15 céntimos, teniendo como asiento una bancada corrida infame, la película era '"Las vírgenes de Whimpole Street", protagonizada por Charles Lughton, Norma Shearer y Frederich March. Era la vida del matrimonio de Robert Browning y Elisabeth Barret.

Lo del café de "España", sería otro día. O es otro inven¬to de Efrén.
El reloj montes de que habla Efrén, no se ubicaba en la Sierra de Callosa, muy distante para servir de orientación, sino en la de Orihuela. Es la del poema "Reloj rústico", el primer poema de Miguel publicado por Giménez Caballero en su La Gaceta Literaria, durante el primer viaje de Miguel a Madrid en 1931.
La noche de julio de 1936 en que Miguel, en la terraza de la tahona, leyó un acto de El labrador de más aire, fue en plena Guerra Civil ya. Y el velón de cuatro luces que Miguel llevó no se lo trajo (le Toledo: se lo había regalado mi madre aquella mañana.
En cuanto al silencio de la familia Fenoll a la muerte de Miguel no tiene explicación. No sé si estaría aún Josefina en Orihuela. Lo hubiera sentido y expresado. Carlos estaba descentrado. ¿Qué hizo Efrén? Callar. En Orihuela se celebró un homenaje en el "ciprés máximo", en definición de Sijé. Asistieron Justino, Carlos, Antonio García-Molina... No Efrén.
La única verdad que contienen esos artículos hagiográficos de Efrén es la frase de Miguel: "Efrén, ese chico negro que rima con tren". Pero no es para que lo repita tan constan¬temente.
Y le recomiendo que se trate de esa amnesia, tan aguda e interesada.


NOTA
(Publicado en La Lucerna, de Orihuela, año V, nº 33, febrero 1995,pp.33-34)


LA MENTIRAS DE RAMÓN PÉREZ ÁLVAREZ.
Para algunos hernadianos Ramón Pérez Álvarez es como la Biblia, sin embargo, en sus escritos también cometió multitud de errores. Por ejemplo, nos ha equivocado con el dibujo de Miguel Hernández muerto que es de Eusebio de Oca, y no de José María Torregrosa (un abogado de San Juan). Nos ha equivocado con lo de que sacaron el cadáver a hombros una serie de presos amigos y paisanos, para entregarlo a la empresa de pomas fúnebres cuando no es cierto, la dirección no los hubiera autorizado. Murió a la 5.30 horas y salió del Reformatorio a las 18.30 horas. Dice que tenía dos condenas a muerte, cuando tampoco es cierto. Abad Miró ya no estaba preso cuando murió Miguel. Ninguna banda tocó ma marcha fúnebre de Chopin porque no había banda en el Reformatorio solo un cornetín de llamadas: diana, fagina y silencio.
Leer "Las dos muertes de Miguel Hernández" de Santos Escarabajal y Miguel Ángel Nepomuceno, Premio de periodismo Miguel Hernández 2012

sábado, 10 de marzo de 2012

Podría ser que el legado de Miguel en poder de Carlos se lo dejó en depósito a Efrén

NADIE HA PODIDO PROBAR QUE TODO LO QUE TENÍA Carlos Fenoll sobre Miguel Hernández fue destruído.Yo era íntimo amigo de Efrén Fenoll pues la panadería de Efrén, de la calle Arriba, suministraba todo el pan diario para los 300 niños que teníamos en el Patronato de San José Obrero del cual era yo el gerente administrativo y el jesuita Padre Naves el director. Cuando Carlos Fenoll se fue a Barcelona le dejo toda su biblioteca y efectos de Miguel a su hermano Efren como deposito en custodia.CARLOS TEMIA PERDERLO TODO SI NO LE IBA BIEN EN BARCELONA. Y nunca Efrén me dijo que lo de Miguel fue todo destruido.¿Por que razon iba a destruirlo? Yo le compré a Efrén parte de su biblioteca cuando se fue a vivir a Valladolid pero sobre lo que Carlos le dejó nunca le pude sacar ni una palabra. SIN EMBARGO ESTOY SEGURO QUE LO TENIA EFREN CUSTODIANDOLO COMO UN TESORO SECRETO. Ahora Efrén esta muerto y la unica manera de saber algo sobre lo que dejo sobre Miguel seria hacer una gestion personal de investigacion con la familia que Efren ha dejado.Y valdria la pena hacerlo. Es todo lo que puedo decir que ya se que no es mucho, pero ya es bastante el creer con firmeza que lo de Carlos Fenoll no ha sido destruido.La unica informacion que pude sonsacarle a Efren es que se negaria por siempre a entregar algo a Orihuela si no se mejoraba la seguridad de la custodia de las cosas que Orihuela tenía sobre Miguel.
Y si hemos de seguir escribiendo sobre este tema, le agradeceria que usted se identificase con nombre y apellidos como hago yo. Un cordial saludo. (repuesta a un internauta) HILARION LILLO ROCHE

Para tí Josefina

Tan natural y misteriosamente
como el mar sabe a llanto y aventura,
la dulce inmensidad de tu hermosura
tiene el perfume del amor valiente.

Flecha impulsada al Nuevo Continente,
en él tu amor de acero y de ternura
dio en su cálido centro, y su más pura
y hermosa vibración cuajó en simiente.

Ya son tuyas las penas y las flores
de esa raza tan brava y exquisita
que habla con miel y lucha frente afrente.

Le has pagado y le pagas sus amores
con tu sol maternal y la infinita
gratitud de tu amor, fiel y valiente.

Soneto de Carlos Fenoll a su hermana en carta desde Barcelona e fecha 8 de abril 1953, cuando ésta se encontraba exiliada en México.

Visita al Archivo del poeta y escritor Manuel Molina


Videospalmeral (Alicante)

Manuel Molina Rodriguez nació en Orihuela el 17 de octubre de 1917, fallecio en 1990. Biógrafo de Carlos Fenoll. Director de varias revistas de poesía e impulso de poetas como Carlos Fenoll, Carlos Sahagún. Uno de los primeros en hablar de Miguel Hernández, amigo del poeta oriolano, y de Vicente Ramos, Francisco García Sempere, Gaspar Peral Baeza, Vicnte Mojica, Rafael Azuar, Vicente Aleixande, Rafael Alberti Santiago Moreno; de los pintores Castón Castelló, Perezgil, Pizarro, Antonio Cía, Manolo Santana, José Guitiérrez Carbonell, Remigio Soler...

Gracias a la autorización de Maruja Varó, viuda de Manuel Molina, el 9 de marzo 2012.

viernes, 9 de marzo de 2012

Los Fenoll homenajearon a F. García Lorca


Poveda escribe en la página 93 de su libro de 1975.
"Carlos y yo organizamos en el pueblo [Orihuela] un modesto homenaje a este inmenso poeta amigo nuestro, y sé llevó a cabo en el Teatro Circo de aquella localidad. Carlos recitó un poema suyo [hoy desparecido]; yo leí unas cuartillas mías y un jovencito de unos once años (Alfredo Santos), recitó un romance que había hecho para la ocasión mi novia, Josefina Fenoll. He aquí una muestra":

Poema al asesinato de Federico García Lorca

"García Lorca, García Larca!
¡Qué pena me da pensarlo!
Por el mes de agosto era
cuando a li te fusilaron. . .

Fue en Granada, tu Granada,
la tierra que amaste tanto.
En Granada fue tu crimen,
donde a ti te fusilaron!
Se lo llevaron de noche
y vilmente lo mataron.

¿ 1936?


ELEGÍA
Al poeta Federico García Lorca

Me basta con tu sangre con tu aliento:
para llorar me basta tu memoria
o el leve roce que le das al viento.

Quiero llorarte a solas en tu historia;
catando el pulso que la muerte tiene
quisiera ver el sitio de tu gloria.

El rocío en la sangre se detiene,
¡se detiene hoy el plomo en tanta muerte.
que ya sobre tu canto se mantiene

o en el puño cerrado de esta suerte. . .
Para llorar me basta con tu risa,
con recordarte a ti como al más fuerte

pulsador de guitarras y de brisa,
porque el aire más fino de mi tierra
brotaba de tu lengua y tu camisa.

Tu crimen se enarbola en esta guerra
sacudiendo puñados de elegía
y al nombrarte la boca se nos cierra.

Sacudes los puñados cada día
del zumo que germinan los manzanos
y forman un aljibe en tu poesía.

Te llevan en la palma de las manos,
arrancando raíces de jazmines,
te llevan a soñar con los gitanos.

¿Por qué sobre tu muerte hay tantos fines,
tantos ojos cegando corazones,
tantas sombras de simas y de crines?

Te llevamos en uñas de bordones,
como la enredadera de una fuente,
te llevamos al pie de los balcones.

¡Ay Federico, ay, gran poeta ausente
elevado a la sombra de la nada!:
¿dónde mi corazón, dónde mi gente,

dónde la ausencia que haces a Granada,
poeta joven de un llorado sino,
pueden ver a la novia enamorada?

¿Dónde, dime, al poeta? ¿Y qué destino
ha de tener el hombre tan presente
que ¡lora entre las aguas y entre el vino?

¡Te lloraré en la sombra, tristemente!

Jesús Poveda Mellado, entre 1936-37
(Publicado en "Sobre la misma tierra" 1940)

Aunque los rumores corrían ya, desde días atrás, por las calles y cafés de Madrid, la noticia no sería publicada sino hasta el 18 de septiembre, un mes después, en El Heraldo de Madrid:
Todavía nos resistimos a creerlo –escribe L. Gil Belmonte– ¡Es tan monstruoso el crimen! Quisiéramos que en esta ocasión el compañero que da la noticia esté equivocado. Mucho sabemos de la barbarie, la crueldad, la sanguinaria traición de
los facciosos y por eso sentimos el dolor inmenso de que el gran poeta universal Federico García Lorca haya podido caer en manos de los traidores.

"A un amigo en desgracia" o "A la madre de Manuel Molina" septiembre1959

He de dejar, amigo, mi faena
de obstinado callar, interrumpida:
mi voz se me hace urgente, sacudida
por el cósmico embate de tu pena.

Qué madre, qué humildad de hierbabuena,
de aguja en los demás siempre perdida
han devuelto las manos de la vida
a su origen de paz, sueño de arena.

Uno encuentra en su casa, en su rincón
muchos años quizás inexplorado,
algo que amó, cualquier sencilla cosa.

Con igual triste y dulce, lenta emoción
miro, y entre lo hermoso del pasado,
vuelvo a ver su sonrisa cariñosa.


Carlos Fenoll ("Información», Crónica de las Artes, 1959) y en "Canto encadenado", Manuel Molina, IES, 1978, p.54




(Manuscrito del soneto en el Archivo de Manuel Molina)

El original de un soneto manuscrito por Carlos se titula "A poeta Manuel Molina", fechado en septiembre de 1959, si leemos el contentido está dedicado a la madre de Molina. En cambio, el otro título "A un amigo en desgracia" debe referirse a la desgracia que sufre Molina por la muerte de la madre, no encuentro otra explicación en el verso "sueño de arena" y en la frase "que me ha inspirado su hermoso recuerdo". Por carta de esa fecha, el título correcto sería "A la madre de Manuel Molina", como indica el asterisco del texto.


Carta a Manuel Molina de 6 de septiembre de 1959

«Como habrás visto, te envío un soneto que me ha inspirado su hermoso recuerdo (*) y que he ido elaborando completamente de memoria, sin escribir, durante el trabajo. Es la primera vez que produzco algo de esta manera, y tal experiencia me da una vez más la prueba de que sólo poseído de un verdadero y fuerte sentimiento soy capaz de reaccionar de mi apatía mental; capaz de crear, incluso sin papel y sin tinta. En una ocasión en que le hablaba a Miguel de mi terrible desgana creadora —en el sentido de crear en frío— me cogió impulsivamente una mano y, con los ojos chispeantes, serio, casi solemne, me dijo: «Carlos. tu mejor poesía está en tu corazón;escribir es lo de menos». El adivinó, pues así ha sido: sigo siendo absolutamente refractario a escribir porque sí, como por oficio, y sólo respondo a lo que llama emotivamente en mí.
Tu soneto es amargo, amargo. Pero desde las Escrituras ya nos advirtieron que es inútil pegar contra el aguijón, y el fariseísmo de la vida española de hoy es eso: un aguijón. Claro que admito la necesidad higiénica del desahogo, aunque el hacerlo por medio de un magnífico soneto me parece demasiado digno de tal basura social. Basta el desprecio.»

(*) "A la madre de Manuel Molina".


Nota.-
Manuscrito del soneto en el Archivo de Manuel Molina.

Artículo: Clarines de guerra y "Versos de Paz". Publicado en 1935 en "El Día" de Alicante


En su primero época, la época en que el poeta dá (sic) su corazón y lo pone en todo, románticamente, con viril arrebato; en esa primera época agridulce y sentimental en que se aspira voluptuosamente la flor de la aventura, pero del alma bellamente desnuda a todos los vientos, Francisco Martínez Corbalán [1889-1933], nuestro llorado poeta, compuso una poesía titulada «Versos de Paz», impregnándola del ruego mas romántico y más humano de su corazón.
La registra el índice de su libro 'Caminos'.
El azar ha puesto ante mis ojos estos “Versos de Paz” en esta hora gravísima en que amenaza el vuelo del cuerno de la guerra en inquietantes giros, con extender su raid (sic) lo fatídica influencie, de la bélica inminencia italo-etiope, al resto de Europa en espectativa (sic) de hierro. Son como un vivo destello de esperanza, como una oración ante una tormenta...
He aquí, lector, estos «Versos de Paz»

Señor, dulce Señor... Detén la mano
del hermano que vá contra el hermano;
taja del corazón la crueldad;
al lobo hambriento aparta del aprisco...
Dános la Caridad
y el amor, todo amor de San Francisco.
No se torne rubí bravo y caliento
el cristal rumoroso de la fuente:
que no turbo la paz de los senderos
que perfuman las rosas,
el rudo galopar río los guerreros
con sus trompas de guerra clamorosas.

Que haya paz en el monte y en el llano;
que el corazón se torne del corazón hermano;
que las madres son madre sobre todo la tierra
y las novias, que llevan risa y bese en la boca,
¡No saben de la guerra
ni del soberbio afán que las provoca!
Ni son los hombre, no los triunfadores
de esta recia contienda de rencores;
son los lobos del Señor, lo carniceros
lobos que avanzan, negros y ululantes,
con la amenaza en los colmillos fieros
y las lenguas sangrantes.

Son los rudos mastines de la Muerte
—ojos de fuego, sed, carlanca fuerte —
que ventean la sangre extremecidos (sic)...
Son los cuervos que vuelan graznadores
sobro los cascos de los aguerridos
soldados invasores.

¡Es la miseria y el dolor humano
Lo que el hermano deja al otro hermano!
Señor, Señor... Ten teda tu piedad.
Al lobo hambriento aparta del aprisco...
¡Dános la caridad!
y el amor, todo amor do San Francisco!


No fué la humana súplica del poeta encaminada a una determinada auto¬ridad temporal. Invoca en al dueño Señor, que tiene poder eterno, eterna piedad para con sus criaturas. Por eso estos «Versos de Paz» son como un destello de esperanza, pues do Dios espora siempre su bondad quien en Dios puso su fe, el único tesoro inestimable de nuestra vida.
Que El permita que estos «Versos de Paz» enmudezcan a los metálicos clarines de la guerra.
Orihuela, septiembre
CARLOS FENOLL

Comentarios de Palmeral:
Si a un escritor o incipiente periodista le dan una columna para publicar un artículo en un periódico, lo que no se puede hacer es dedicarle el protagonismo, tu espacio a otro, como en este caso Carlos Fenoll se lo cede a Francisco Martínez Corbalán, periodista y mediocre poeta yeclano fallecido en 1933 por muy místico que se ponga al ceder la intermediación del Señor ante los lobos de la guerra.
Carlos hace referencia a la Guerra Italo-Etíope, invación duró 7 meses, entre 1935 y 1936. Es vista como una muestra de la política expansionista que caracterizó las Potencias del Eje y de la ineficiencia de la Sociedad de Naciones, antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Desde su llegada al poder Benito Mussolini había prometido la creación del Imperio Italiano, que controlaría el Mediterráneo, en aquel entonces en poder de Francia e Inglaterra. No deseando iniciar la guerra con estos países, Mussolini enfocó su vista en Etiopía, una nación independiente pero débil, situada entre las colonias italianas de Eritrea y la Somalía Italiana.

Juan Sansano Benica, oriola y director de "El Día" de Alicante le dio otra oportunidad, y a la semana siguiente (7 de octubre 1935) apareció publicado un excelente artículo de Fenoll "Hace un año" sobre su experiencia personal en la rebelión de octubre en Barcelona de 1934. Sin embargo, un periódico se hace eco de la actualidad, no de lo ocurrido hace un año, que pertenece más que nada a la historia que a la crónica periodística.

Carlos no volvió a publicar en "El Día" de Santano, desconocemos la razones.

No sé qué causas de llevaron a seleccionar el poeta de Corbalán "Versos de Paz", muerto dos años antes, era caso una especie de homenaje, pensamos que tenía en su poder el libro "Camino" y lo usó como llamada de atención entre la guerra italo-etíope y la maldad de los hombre.
Paco Martínez Corbalán es conocido en el mundo henandiano por la entrevista que le hizo a Miguel Hernández a madrileña revista Estampa (20-02-1932), titulada con perfil pintoresco “Dos jóvenes escritores levantinos. El cabrero poeta y el muchacho dramaturgo”.


NOTA
Hl periódio "El Día" ha sido facilitado por el Centro de Estudios e Investigación Vicente Ramos de Guardamar de Seguras. Por mediación de Otilia Maciá.
Referencia: CEI "Vicente Ramos"
Archivo: Personajes Destacados
Sign. PERDEST. 18/3

jueves, 8 de marzo de 2012

Soledad

Su vida se resume muy bien en este soneto:


Las sombras de los seres que he perdido;
la luz de los que amo en el presente,
el odio de mi sangre, el más vehemente;
el sueño de mi alma más querido.

El aliento de gloria que ha esparcido
primavera en el aire transparente;
todo se me ha hecho vano de repente
contemplando tu rostro dolorido.

El poder del recuerdo abre las fosas,
y el odio y el amor pueden más, tanto,
que renueva sin fin todas las cosas.

Un dominio supremo, el del encanto,
ejercen los ensueños y las rosas...,
¡pero a todo poder vence tu llanto!

Carlos Fenoll, "Semanan Santa" de Orihuela, 1944



El lavatorio de Orihuela Francico Salcillo

miércoles, 7 de marzo de 2012

Carta de Carlos a Joaquín Ezcurra


Estimado amigo Joaquín Escurra:

El viernes, 12, recibí la revista OLEZA que me anunciabas en tu carta, y hoy domingo que dispongo de tiempo mío lo primero que estimula mi actividad espiritual es el pensamiento de contestarte.
Te recuerdo perfectamente, como si te estuviera viendo catorce años atrás: «el pequeño Ezcurra», según te llamaba yo in mente. Para mí ya tenías personalidad. Eras un chiquillo fino e inquieto, y muy inquisitivo de las cosas artísticas, con un rápido fuego Inteligente en los ojos. Hablarías personalmente poco, sí; creo que una vez o dos, no sé, no estoy seguro. De lo que si estoy cierto, sin embargo, es de que, aunque desde lejos, yo te tenía afecto.
Otro que me dejó una fuerte impresión de personalidad propia, y que por nombrármelo en tu carta le recuerdo ahora con precisión y mucha simpatía, es a Enrique Lucas. Tenía un carácter tranquilo y soñador, y lo tendrá probablemente, y su corazón era un corazón de poeta. También recuerdo ahora mismo con afecto a Emilio Bregante, buen amigo y buen artista del dibujo, y al algo serio o quizás espiritualmente recatado Antonio Escudero, que siempre me dio una impresión de equilibrio o más bien de inalterable serenidad. Todos vuestros nombres, y el de Antoñito García [Molina Martínez], al que me unía una directa amistad entrelazada con la de Gabriel Sijé, me han traído a la memoria los días de Orihuela en que yo estaba lleno de un maravilloso entusiasmo creador, pero al mismo tiempo de grandes crisis de pesimismo y de locas reacciones. Días más bien dolorosos, pero en los que siempre aleteaba una vaga forma de esperanza, suficiente para no ser uno desgraciado del todo. ¡Qué lejos el terrible caos de mi juventud! Hoy, con 49 años, soy más viejo que Matusalén, espiritualmente; a tan infinita distancia me veo de aquella ludia que dudo ser yo mismo.
Ahora vivo ya sin pasión, bastante resignado con mi destino: hacer pan cada día y versos de vez en cuando, muy raramente, por puro pasatiempo y, desde luego, sin el más mínimo afán de gloria ni nada de eso, puesto que siempre lo rompo todo. He acabado por aceptar, en fin, y ya sin amargura, la realidad de mi incapacidad [p]sicológica para el éxito. No obstante, para complacerte, escribiré algo para tu revista y te lo mandaré a la mayor brevedad. OLEZA tiene una dignísima presentación y está muy inteligentemente enfocada y realizada con suma pulcritud y gusto. Te felicito de todo corazón por este desinteresado esfuerzo en pro de prestigio de nuestra magnifica Orlhuela. La foto de Miguel me ha impresionado mucho. Yo estaba presente en aquel acto, pero ignoraba la existencia de este valioso documento gráfico. A todos los admiradores de Miguel que lleguen a verla estoy seguro que les causará sensación.
Como en los límites normales de una carta no es posible, dentro de los próximos días te escribiré unas notas sobre la vida y milagros de nuestro poeta, inéditas, en el ambiente de la calle de Arriba.
Recibe ahora un afectuoso abrazo de un amigo que te agradece te hayas acordado de él. Un saludo cordial también para los demás amigos. Y otro al Pájaro Mirlo, símbolo de nuestra muy leal y muy noble tierra.

CARLOS FENOLL (Barcelona, sin fecha, sobre 1961)

Sin embargo, Carlos se olvidó o no quiso colaborar en la revista OLEZA y no le envió el poema prometido ni quiso contarse cosas sobre Miguel ni de Sijé. He hecho no publicó nada en esta revista.
En esta revista colaborada Juan Fenoll Villegas, primo de Carlos.

Los corresponsales no se volvieron a escribir más. A continuación la carta a modo de respuesta y supuesto enfado.


CARLOS FENOL, POETA DE LA AUSENCIA

Carlos Fenoll, hubiera sido un gran colaborador de esta inquieta revista. Pero el añorado poeta, extraordinario para nosotros, humano en sus crisis y rarezas, incomprensible a veces hasta para él mismo y genial siempre, desapareció un día de Orihuela abandonando su calle de Arriba, la calle donde naciera [viviera] Miguel Hernández. Por la puerta de su casa, por la panadería de Carlos Fenoll pasa¬ba todos los días el autor de Autos Sacramentales con sn rebaño de cabras. Carlos era ya un hombre, amasaba pan y hacía versos. Era un poeta, un soñador, un bohemio, un enamorado de las noches calurosas de una Orihuela bañada en azahar. ¿Dónde están, querido Carlos, aquellos tus versos con ángeles manchados de harina? «Y yo en vaivén ante el horno remando nube encendida».
Al calor del luego de ese horno de Carlos se encendieron las inquietudes y los ímpetus de Miguel Hernández y Ramón Sijé. Los dos se inyectaron ese fuego en sus venas. Les faltaba anchura para la profundidad de sus pensamientos. Al calorcillo de esas diarias tertulias acudían más poetas oriolanos, más jóvenes, casi niños. Jesús Poveda, hoy en Méjico; Manuel Molina, en Alicante: Justino, hermano de Ramón Sijé, fallecido en plena juventud creadora; Adolfo Lizón, en Portugal. Josefina y Efrén, hermanos de Carlos, también ausentes, completaban los personajes de aquellas tertulias en donde se tuteaba a San Juan de la Cruz, Jorge Manrique, Calderón de la Barca y Góngora.
Murió Ramón Sijé, novio de Joseflna Fenoll, y Miguel Hernández escribió sus dos famosas Elegías; «En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería», «En Orihuela, su pueblo y el mío, se ha quedado novia por casar la panadera de pan más trabajado y fino, que le han muerto la pareja del ya imposible esposo».
Paso con frecuencia por la calle de Arriba y comprendo la ausencia de Carlos Fenoll. La panadería está igual que entonces, pero cerrada. Vivir allí sin ellos no era vivir. Una catástrofe de tormentas mató a Miguel, a Ramón y Justino y dispersó a los otros. Carlos era el padre de todos, pues cuando Miguel Hernández y Ramón Sijé quisieron, siendo niños, vestirse de hombres, haciendo de la filosofía y poesía un juguete de la vida, ya se habían escrito en la panadería muchos versos. «¡Llorar es salvación! jOh!, qué alegría siento al verme ante ti, Señor, llorando como hace tiempo que llorar quería Conforme voy mis vicios recordando más deseo mirar¬te en tu Agonía, porque quiero, Señor, irme salvando»...
Mucho tiempo he deseado encontrarme con Carlos Fenoll. Por fin contestó a una de mis cartas, precisamente la que publicamos. Obligado por la tardanza de la colaboración prometida, y en la cual había de hablarme de cosas intimas, e inéditas, de Miguel Hernández y Ramón Sijé, insistí con telegramas de urgencia, y ya cerrando la edición, Carlos me escribe: «Perdona, pero me falta inspiración, momento, centro y lugar, reposo de espíritu».
Carlos aún lleva en su interior la catástrofe y la tragedia que mató a unos y dispersó á todos, recuerdo que le sigue y persigue como un rayo que no cesa, que le atormenta y le duele, dolor que no puede disimular en sus versos; «Las sombras de los seres que he perdido, la luz de los que amo en el presente; el odio de mi sangre, el más vehemente; el sueño de mi alma más querido»; «El poder del recuerdo abre las fosas, y el odio y el amor pueden más, tanto, que renuevan, sin fin, todas las cosas»...
Gracias, Carlos, por los versos inéditos de Miguel Hernández que me envías en compensación a esa falta de «momento espiritual, propicio y feliz». Duro es el esfuerzo de catorce horas de trabajo. ¿Por qué trabajan los poetas? Miguel te dijo en una de sus cartas, «que más valía hacer un pan que un periódico». Miguel no fue sincero en esta ocasión. Escribe, que Orihuela se ha quedado sin poetas.

Joaquín Ezcurra Alonso



NOTA.-
Nuestro agradecimiento a César Moreno director de la Biblioteca Pública Fernando Loazes de Orihuela, por facilitarlos copia de la revista “Oleza” de junio de 1961. Gracias a la intermediación de Aitor. L. Larrabide.

La nostalgia del ser: el "Canto encadenado".


(Fotografía inédita. Carlos echando un pulso con su primogénito José Antonio, en Barcelona sobre 1968. Estas son sus verdaderas cadenas: sus hijos, que siempre estuvieron a su lado).



ANÁLISIS DE "EL CANTO ENCADENADO":
Hasta ahora nos hemos referido a poemas surgidos de la pérdida angustiosa de un tiempo y de un espacio. Pero el gran tema de los versos de madurez de Carlos Fenoll, oculto constantemente tras esta poesía de confesiones, se hace particularmente explícito en el poema titulado "Canto encadenado", de 1944. Es la añoranza de un ámbito en el que el poeta soñó existir: la palabra, que lo hubiera proyectado a un tiempo auténtico, a la memoria y al ser.
"Canto encadenado" aborda directamente la causa de todas las inquietudes del poeta: la creación como un imposible:

Cuántas constelaciones de claras hermosuras
rodando por mi mente, sin posible destino.
Jamás podré crearlas con tantas ligaduras
que me anilla en el alma mi trabajo asesino.


Estos cuatro primeros versos recuerdan muchos pasajes de poemas anteriores en los que Fenoll declaraba su ansia de crear y explicaba las razones que lo alejaban de la escritura, pero de manera particular enla¬zan con unos versos de 1942, del poema "A la mujer alicantina", en los que la frustración artística era ya un sentimiento consolidado y el poeta oponía literatura a vida:

...además de un sencillo y negro traje
tengo un mundo transido de belleza.


En "Canto encadenado" se profundiza en este sentimiento de derrota: el poeta se siente incomunicado con respecto al entorno, pero sobre todo dividido en su esencia misma. La fatalidad a la que a veces alude Fenoll ha cerrado su asedio y el silencio es un hecho consumado. "Canto encadenado" analiza la razón por la que el destino del poeta es más trágico que el del hombre Fenoll: a la carne en el mundo le queda el amor para sobrevivir, y en su despedida la fe y la esperanza, pero el poeta observa en el pasado, en el presente y para siempre el vacío y el olvido. El tiempo pasa y el hombre va consumiendo sus energías, y mientras el poeta, cuya misión para Fenoll es generarlas, se debilita entre herramientas de fatiga y quebranto. En el trabajo asesino que escinde su personalidad comprueba Fenoll su doble miseria:

Me hace trocar el oro del cielo por el cobre
del mundo material; me amarga y desespera
cuando, duro y brutal, me hace dos veces pobre
robándome el ensueño, la luz, la primavera.


La lucha entre la realidad y el deseo no plantea, sin embargo, la posibilidad de un dilema. El poeta no tiene contra quién luchar como no sea contra sí mismo:

Nada puedo contra él: dos niños corazones
—arroyuelos que cantan la misma sangre mía—
y el amor a mi esposa, son las grandes razones
que estrangulan mi grito de ansiada rebeldía.


Hay entonces un deseo de proyección en lo inmediato que consis¬te en quedar calladamente en esas razones afectivas. Pero el resultado es una paz aparente: esa conformidad u obligado deseo se vuelve contra quien lo busca y entonces la angustia se presenta como destino implacable:

Deseando la paz, quiero aplacar mis sueños,
horrarlos, como borra la aurora a las estrellas;
pero igual que la espuma son vanos mis empeños:
germinan sin descanso, renacen como ellas.


"Canto encadenado" se cierra con una reivindicación de la existencia poética pese a ese conflicto interior que se ha de decantar día a día hacia la realidad:

Cantaré entre herramientas de fatiga y quebranto
ya que un fuego inmortal, divino, me lo ordena.
Pero siempre habrá un dejo de amargura en mi canto
mientras llore mi alma su pesada cadena.

De alguna manera, "Canto encadenado" es el testamento literario de Carlos Fenoll. Como tal. permite completar el concepto de belleza analizado a propósito de algunos poemas de la segunda época. También el poema "Recordando a Gabriel Miró", dos años posterior, contribuye a ilustrar el sentimiento estético en Fenoll.
Para Carlos Fenoll, la creación es un acto totalmente contemplativo, un deleite espiritual. Por eso, tanto en "A la mujer alicantina" como en "Canto encadenado" se sirve de la palabra ensueño para explicar su predisposición creadora. Ensueño alude a un estado de gracia en la palabra poética, en la que se funden todas las significaciones positivas. Los distintos motivos poéticos que representan a lo largo de la obra de Fenoll esta vertiente ideal de su pensamiento se unifican en su idéntica capacidad de simbolizar pureza y perfección y responden a una con¬cepción única, a una postura evasiva de la realidad.

El ideal de Fenoll es la creación de un tipo de poesía que no nece¬site ser razonada por el receptor ni argumentada por el escritor. Pero él se siente incapaz de crear este mágico diálogo entre sensibilidades, porque ante todo se sabe ligado, y hasta esclavo, si atendemos a sus palabras en "Canto encadenado", de la realidad cotidiana y sus condiciones, y también porque se siente incapaz de instalarse en estados de inocencia indispensables para acceder a la esencia del mundo y de nombrarlo con las palabras más puras. Es entonces cuando el patrimonio del cuerpo —fatiga y quebranto— se sitúa sobre el del espíritu, cuando la poesía se convierte en sueño imposible. El sueño de la pala¬bra es la impotencia contra la realidad. La poesía, que a través de los sentidos y de los sentimientos puros pondría de relieve lo mejor del mundo y del hombre, es una utopía. Sueño y ensueño nunca llegan a coincidir y el deseo final que encontramos en "Recordando a Gabriel Miró", que es sed de poesía, nunca se hace realidad:

¡Oh manjar inconfundible!
El alma que lo pruebe
sentirá que la luz de la belleza
lo inunda para siempre.


Tanto en los poemas de desahogo espiritual como en los de acerca¬miento a ideales de belleza o perfección, la poesía de Fenoll transmite sentimientos de soledad y aislamiento insalvables, de mundo interior que no respira, y quizá la razón es este pensamiento utópico nunca renovado del escritor. Ni siquiera las distintas formas de interlocución que va usando, ya sean de signo estético, afectivo o religioso, expresan diálogos efectivos con la realidad, porque acaban integrándose en su mundo desolado o confirmando su incomunicación.

Nota
Ánalisis de María Dolores García Selma, publicado en las pp 96-99, de su libro "Carlos Fenoll. Vida y obra",Instito Aliantino de Cultura Juan Gil-Albert, Alicante, 2000

Carta lírica a Carlos Fenoll en la revista NUMEN nº 64




En los trigos de hierro sueño cuando pienso resulto en penas, la vida del poeta que nace este año con 100 años a la espalda, resurgido de un vaporoso sueño, el sueño prestado de la historia de la literatura y del polvo del olvido, juntos para siempre con el amigo cabrero, el más íntimo del genio y perito en lunas y "lunastes", que se fue con tu sonata pastoril.

Tu memoria, Carlos viene a mi memoria desdentada, a mis viejas de lecturas y el recuerdo encadenado de "Tu rosa fue abismo más fatal".

Y es la tahona al refugio cálido de la leña menguando en el horno os reuníais, no en tertulia, sino en coro de lecturas, algunos amigos de la generación oriolana del 30 y del 36 con "Silbo".

Al ardiente calor del alcabor recitas con el poeta-pastor, le trova y cantas mientra con tu pala de marinero en tierra bogas por los mares de la fantasía y de los deseos de libertad y de salir volando por la ventana envuelto en hojas del ABC y montado en "Silbo". Mientras el misterio de la levadura de los panes y los versos fermentan al son secreto más antiguo de mundo: le pan nuestro de cada día.

Y es en la ferocidad del león del 36 cuando decides, casado con Ascención y ya con tu Antoñito de meses, marchar a la guerra de España de parte de la república constitucional en Madrid y en Toledo.

En el verano del 47, cansado de tu Orihuela natal, es cuando decides marchar a la Ciudad no Condal sino territorio de emigrantes, por los mares de Colón, que siempre tiene el mismo y embalsamando y broncíneo dedo apuntado a America.

Y es allí, Fenoll, sin quererlo vuelves al misterio de los trigo y las horas de vigilia nocturna, otra vez perseguido por el honro y el pan.

Tu "Canto encadenado" queda encerrado en la historia de las cadenas del papel imprenta, y eres hombre de nuevo en el recuerdo, que sin olvidar el pasado vienes a esta páginas de Internet.

Y ahora queda que tu centenario sea centelleante, explosivo y voluntarioso por los oriolanos, no tirado por un carrito de pan por un asno, sino por el león alado de san Marcos o mejor sería por el pájaro Oriol.

Por Ramón Fernández Palmeral

martes, 6 de marzo de 2012

GITANA



Obra costumbrista de Joaquín Agrasot Juan (Orihuela, 24 de diciembre de 1836 - Valencia, 8 de enero de 1919)


Gitana

Obsesionada de oros
sale gitana al camino.
Espina dorsal del viento,
pasará el cielo a tornillo.
Cansada y doliente danza
un lento compás de rito,
y se ondula, humo moreno,
esbeltez en equilibrio.
La luna de su garganta
le eclipsará el apetito.

Carlos Fenoll. Revista Isla, Cadiz, nº 2.3, 1933 Revista de Pedro Pérez Clotet, natural de Villaluenga del Rosario (Cádiz)
Publicación que consiguió Carlos gracias a la mediación de Miguel Hernández.

NO REPOSES, AMOR

Tú, como el mar, no reposas. Amor.
Si de pronto cesara tu vasto movimiento,
una ola infinita de odio y de terror
cubriría la tierra y la luz del firmamento.

¿Qué infierno, Amor, más grande y pavoroso
que la humana razón, sin tu atadura,
trastocada en un viento impetuoso
devastador, creciente, de locura?

¿Qué patria, qué deber, qué santidad,
qué noble sed de gloria inmarcesible,
qué interna claridad,
qué belleza sería ya posible?

Las alas de los besos no serían
de luz, sino de barro pegajoso;
las flores y los astros se odiarían,
como todo lo puro, lo bello y luminoso.

Ni una conmovedora despedida,
ni un rostro de cristal, fiel y risueño,
ni la miel de una voz enternecida,
ni un canto ni un ensueño.

Ni una mano de luna
resbalando, en caricia, en una frente ardorosa,
ni un aire de canción junto a una cuna,
ni una pisada queda, ni un rezo ante una fosa.
Sólo la garra, sólo la serpiente.

sólo la aguda espina,
la miserable carne solamente
entre aullidos, tinieblas y ruina.

¡No descanses, Amor, en tomo mío!,
aunque seas, a veces, amargo, cruel, violento,
como el mar levantado en un ciego desvarío.
Yo prefiero la muerte a estar vacío
de la fuerza creadora de su aliento.

Revista "Momentos" Semana Santa de Orihuela. 1942

Dedicado en el original a Antonio García Molina

La proclamación de la II República en Orihuela


(Plaza Nueva de Orihuela donde se ubicaba el Ayuntamiento, antes de su demolición)

El 23 de abril de 1931, se formó oficialmente la Gestora, que a instancia del Gobierno Civil de la provincia, quedó compuesta por los miembros más destacados de las formaciones aliadas. La Alcaldía se mantuvo en manos de Ricardo García López (presidente del Partido Republicano Radical), los síndicos fueron Fernando Plaza Gómez y Eladio Turón Sánchez (del Partido Republicano Radical Socialista), y los tenientes de alcalde, uno por cada distrito, José María Lucas Parra, Pedro Muñoz Méndez y José María Pescetto Román (de los diversos partidos republicanos) y Antonio Cubí Tomé, José Ortiz Juan, Daniel Cases García y Andrés Martínez Jacobo (del Partido Socialista).
En Orihuela, como en otros muchos ayuntamientos, se repitieron las elecciones del 12 de abril por manifiestas irregularidades denunciadas ante el Gobierno Civil. El sorprendente desenlace de las elecciones había descolocado a los dos bandos. Los monárquicos no podían creer que, a pesar de su amplia victoria en las urnas -31 concejales electos, justamente los que presentaron-, habían perdido todo el poder. A los republicanos les sucedía lo contrario, pues ni en sus más optimistas previsiones habían soñado hacerse con el control absoluto del Ayuntamiento. El sistema escogido para nombrar las gestoras provisionales, tanto en las diputaciones provinciales, como en aquellos ayuntamientos cuyas elecciones se repitieron por presunto fraude, propició que las irregularidades empleadas por los monárquicos en abril, se repitieran en mayo protagonizadas por los nuevos regidores. Formado el Consistorio, exclusivamente por socialistas y republicanos, debía encargarse tan sólo de cuestiones administrativas urgentes. En la práctica, sin embargo, controlaron en su favor todo el poder municipal, organizando actos de propaganda y cambiando los nombres de las calles por significados personajes republicanos, ante la aparente desaparición de los elementos con¬servadores.
Celebrados los comicios sin la concurrencia de los monárquicos, la Comisión Provisional se reunió el 6 de junio de 1931 a la 7,30 de la tarde, para constituir el Ayuntamiento compuesto por 33 concejales escogidos equitativamente entre socialistas, republicanos de izquierda y republicanos conservadores. Durante casi un bienio, un grupo de profesionales liberales y trabajadores cualificados (abogados, impresores, tipógrafos), junto a otros miembros de la clase media, se hicieron con el poder e intentaron acometer un ambicioso proyecto reformista que encontró un fuerte rechazo entre las élites dominantes. Pero más allá de los problemas externos, los desencuentros entre las diferentes minorías, fueron minando la credibilidad del Consistorio. Tras deshacerse de los radicales, los socialistas recordaron constantemente al resto de los republicanos que sus votos daban y quitaban la Alcaldía y, en una de estas disputas iniciada entre Antonio Cubí y el alcalde Lucas Parra, salieron a la luz acusaciones de coacciones y apaños en los colegios electorales durante la repetición de los comicios municipales de abril, circunstancia que aprovechó el despechado Ricardo García para convertir la indiscreción en un escándalo a nivel nacional. Esta polémica, que llegó a los juzgados, se mantuvo de actualidad durante todo el bienio.

NOTA
("La política oriolana entre las lecciones de 1931 y la victoria del Frente Popular en 1936", Antonio José Mazón Albarracín, "La Orihuela de Miguel Hernández" 2011, pp33-35)


En los tres primeros meses de 1931 del Carlos Fenoll publica sólo tres poemas en El Pueblo de Orihuela, "Esta noche", "Primavera en el corazón" y "Las dos sonrisas". Semanario dirigido de facto por don Luis Almarcha Hernández, ógano de la Federación de Sindicato Católico de Orihuela y su caja Rural Central. A amitad de Fenoll con don Luis se mantuvo siempre fiel y sin fisuras de pensamiento.