Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

martes, 25 de diciembre de 2012

Fragmento de una carta de Carlos Fenoll y Miguel Hernández de Justo García Morales

 También nos preguntas que tal nos parecen tus versos y artículos publicadas [sic] en «El Pueblo» nostros [sic] creemos que] llegarás a adquirir gran personalidad literaria.
Si és en el próximo número «del Pueblo» dó [sic] va a aparecer uno de tus artículos que ya en la carta nos citas, también en él verás alguna composición nuestra. Estamos ansiosos por conocer los artículos.

Nos dices que te has hecho socio del «Ateneo de
festividad de S.José [,] fecha en que celebra el «Sindicato Católico» una velada literaria,nos ha invitado el presidente para recitar en ella unas poesias: ya te enterarás en el número correspondiente a aquella semana si salimos airosos de nuestro cometido.

Con un abrazo sincero te saludan tus amigos
Carlos Fenoli Miguel Hernández
Orihuela, 6 de marzo 1930 enviad a Madrid.

Justo García Morales (1914-1998), hijo del escritor y bibliotecario Justo García Soriano, y siguió los pasos de su padre como bibliotecario de y bibliógrafo en la Biblioteca Nacional de España. Fue republicano y sufrió una herida en un barzo en la batalla de Teruel (notas de Jesucristo Riqueleme)


NOTAS
(Carta encontrada por José Ruiz Cases "Sesca")

La carta se halla completa en las páginas 150 a 152, de Miguel Hernández, Obra Exenta, estudio, recopilación y dictámenes de Jesuscristo Riquelme. editorial Edaf, 2012.

martes, 11 de diciembre de 2012

Manuel Molina con Carlos Fenoll y Jesús Poveda en la casa de Vicente Aleixandre en Madrid

                  (Fotografía de Vicente Aleixandre (Premio Nobel de Literatura) con dedicatoria a Miguel)



Manuel Molina estuvo con Carlos Fenoll y Jesús Poveda en la casa de Vicente Aleixandre en la Navidad de 1936, según carta de Vicente fechada en 1952. Los tres amigos se encontraron en Madrid en la guerra civil,  y  por indicación de Miguel Hernández fueron a visitar a Vicente Aleixandre que, por entonces no vivía en la calle Velintonia,3;  sino en calle Españoleto 16, casa de su tío Agustín.


Leamos el texto de Cecilio Alonso: (2)

Durante la guerra civil hubo otros encuentros. El primero en el Madrid cercado, diciembre de 1936, en la sede de la Alianza de Intelectuales, en compañía de Carlos Fenoll y Jesús Poveda como consta en testimonios epistolares de Vicente Aleixandre a quien los tres visitaron en aquella ocasión en su casa de la calle Españólete 16: (1)

"Somos los mismos que aquellos días nos vimos, días que valieron por años y sangre que valió por torrentes. ¿Te acuerdas del vinillo que nos tomábamos en aquel día de Navidad? Tú [Manuel Molina] con tus 18 años y los simpatiquísimos Fenoll y Poveda un poco mayores que tú, con sus veintitantos. De toda aquella larga temporada es uno de los recuerdos más puros que tengo. Luego Miguel vino muchas veces, mi gran Miguel que era como un hermano chico para mí, y me habló de vosotros..."

(1)
(Carta de Vicente Aleixandre a Manuel Molina de 29 de febrero 1952 (Archivo de Maruja Varó)

(2)
Texto tomado del artículo "Miguel Hernández y Manuel Molina, una amistad en dos tiempos" de Cecilio Alonso, publicado en la revista AUCA, Revista Literaria y Artística nº 21, marzo de 2011. pp 41-44

viernes, 7 de diciembre de 2012

Comentario de José Luis García Herrera. Antología Comentada de Carlos Fenoll

 
He tenido (o tuve) la inmensa fortuna de que el poeta oriolano José Luis Zerón Huguet haya contado con mi modesta colaboración en la antología comentada del poeta Carlos Fenoll, amigo de Miguel Hernández, panadero y en cuya tahona se celebraban las conocidas tertulias de aquellos jóvenes poetas que dinamizaron la vida literaria de Orihuela en los primeros años de la década de los treinta.
La edición ha ido al cuidado de mi buen amigo, del excelente poeta, José Luis Zerón Huguet. Suya es la idea de llevar a cabo una antología con un enfoque diferente. Esto es, que un nutrido grupo de escritores (oriolanos o vinculados a Orihuela) plasme su visión personal sobre uno de los poemas más representativos de la obra de Carlos Fenoll. Surge, por tanto, una antología de mirada caleidoscópica, que aborda la figura y la obra del poeta desde ángulos muy distintos, desde prismas que centran su análisis en aspectos métricos y formarles, desde posiciones que abogan por un acercamiento a través de las emociones que los poemas provocan tras una atenta lectura..
Zerón Huguet, en el prólogo del libro (en la Justificación), nos muestra a Carlos Fenoll de una manera muy real, muy cercana. No trata, y se agradece que así sea, de mitificar al poeta, de colocarlo en un plano idílico que no corresponde. Todo lo contrario, nos acerca al hombre, al poeta que vive con sus conflictos personales, con sus deseos y sus carencias, con la aceptación de sus limitaciones. De esta manera se comprende mejor, se entiende perfectamente, la trayectoria vital y literaria de Fenoll. El análisis literario y humano de Zerón Huguet demuestra su conocimiento sobre el poeta, sobre la época que vivió, sobre las circunstancias que llevan a que su trayectoria creadora tenga altibajos y contradicciones. Los escritores José Antonio Torregrosa Díaz y Luis Mariano Abad Merino trazan, y complementan las palabras de Zerón Huguet, unos apuntes biográficos que amplían la faceta humana de este poeta que compartió -y alentó- la aventura poética de Miguel Hernández.
Con esta antología se cierra la celebración del centenario del nacimiento de Carlos Fenoll. Una obra elaborada con mucho y cuidado por parte de José Luis Zerón Huguet y con una altísima calidad en los análisis y comentarios por parte de todos los colaboradores: Luis Mariano Abad Merino, Ramón Bascuñana, José Francisco Blas Sánchez, Javier Catalán, Alberto Chessa, Atanasio Díe Marín, José Antonio Fernández, Roberto Fernández, José Luis García Herrera, Manuel García Pérez, Álvaro Giménez García, Antonio Gracia, Joaquín Juan Penalva, Aitor L. Larrabide, Mateo Marco Amorós, Fulgencio Martínez López, Santiago Montobbio, José Antonio Muñoz Grau, Luisa Pastor, Antonio Peñalver Ortega, José María Piñeiro, Javier Puig, Pepe Rayos, José Luis Rayos, José Ruiz Cases, Eva Ruiz García, José Antonio Sáez Fernández, Fernando Sánchez Guzmán, Pascuala Sandoval, Engracia Sigüenza Pacheco, Ada Soriano, José Antonio Torregrosa Díaz.
Os dejo aquí el poema sobre el cual realicé mi comentario:

PRIMEROS VERSOS PARA MAGDA

Corona de los viejos son los hijos de los hijos.
(Proverbio 17-6)



¡Niña, como yo quería!
al fin el buen Dios me ha hecho
el don de hacerte venir
de los huesos de mis huesos.

Que mi edificio de amor
estaba triste, incompleto,
sin una golondrinita
que hiciera el nido en su alero.

Niña y trigueña, y bonita,
de brujos ojitos negros
y manecitas de seda
que imantan la luz del beso:
si está dormida son como
dos florecitas sin viento,
despierta, son mariposas
de un vivo y dulce aleteo.

¡Niña, mi nieta, qué bella
realidad de mi deseo!

Corona viva eres tú,
guapa, de mis años viejos,
luz nueva en mi corazón,
nueva pasión de mis versos.

Blog de José Luis García Herrera

jueves, 29 de noviembre de 2012

“Entre col y col, Fenoll (Orihuela,1912 – Barcelona, 1972)”          de Sesca

 

    El día 22 del corriente mes de noviembre, jueves de este otoño placentero, se presentó en La Lonja una “Antología comentada de Carlos Fenoll” en edición de José Luis Zerón.  El acto se circunscribe en ese otoño hernandiano ya clásico pero no rancio.  A diferencia de pasadas ediciones, el de este año ha orbitado en el rescate, a través de su obra, de un hombre y un nombre, Carlos Fenoll.

   Ligado de una forma especial a Miguel Hernández –en opinión de Ramón Pérez Alvarez es su precursor, valedor, y su paño de lágrimas- la Antología, como indica el término, espiga una serie de poemas -26- comentados o glosados  por otras tantas firmas, significadas y representativas del mundo literario local en su mayoría, que no localista.  Con este procedimiento, el lector conoce la vida y obra de Fenoll en tres dimensiones: directamente a través del poeta; por la impresión subjetiva de la lectura directa; y por la glosa ajena.  El efecto es genuinamente sorprendente y enriquecedor; el resultado, un Carlos Fenoll casi irreconocible en su generoso e inteligente reconocimiento.

   Particularmente me ha complacido esta edición.  Recuperar el contexto del plantel  de  nombres y hombres oriolanos, injertos y asociados en la creación artística y cuyo máximo exponente reconocemos en Miguel Hernández, era una asignatura pendiente.  Espero y confío que el método se aplique a otros “instigadores” contemporáneos de Miguel, como Augusto Pescador, Jesús Poveda, Ramón Pérez Alvarez, Antonio Sequeros, Paco Salinas, los hermanos Gaos, Francisco Pina etc. por el lado digamos izquierdoso, y a otros autores escorados a la derecha como Gabriel Miró, el obispo Almarcha, Adolfo Lizón Gadea, Ramón y Gabriel Sijé, Tomás López Galindo, Pepe Sarget, Joaquín Más Nieves, José Guillén y otros. Conocer, con la complicidad de la actual pléyade creadora local, a nuestra generación anterior, es un doble lujo, por cuanto supone rescatarlos a hombros –voz y pluma- de, si no  los mejores, sí solventes  costaleros.
   Pero creo también que ha llegado el momento de empezar a mirar al presente, si no queremos ser fagocitados por el pasado, y quedar relegados a meras comparsas del mismo.  Basta mirar la nómina –incompleta, por supuesto- de los colaboradores de esta Antología comentada de Carlos Fenoll-  para percatarse del gran momento actual creativo de la generación actual, de sus posibilidades, y de sus frustraciones ante los imponderables para publicar con dignidad.

   Para esta generación, tan prolífica en cantidad y calidad como huérfana a veces de recursos, reclamo el reconocimiento debido y la posibilidad de edición y publicación.  Hay que empezar a invertir la tendencia y, sin desmerecer a los muertos vivientes del pasado, apoyar a los vivos moribundos del presente.  Sin romper con nada, a la autoridad incuestionable del nombre pasado hay que yuxtaponer o interponer –que no oponer- el nombre del creado actual en todas las disciplinas.  Si hasta ahora se ha venido editando preferentemente pasado, es necesario editar presente: o como dice el refrán, plantar entre dos coles del presente, una lechuga del pasado.

   No sé cuánto tiempo ni cómo regirá el Ayuntamiento este equipo de centro-izquierda.  Pero sería deseable que pusiera y dejara ejemplarmente a disposición de los ciudadanos un procedimiento de acceso a la ayuda a la creación en función de la condición única de ciudadano, sin etiqueta alguna, y del valor objetivo de la obra creada, sin cortapisa ideológica alguna.  Sentar un precedente por el que ninguna potencia creadora se humille –para su manifestación tangible- a poder ninguno, se llame este como se llame, o lo ostente quien lo ostente.

   Dicho esto, solo me queda felicitar a cuantos han acometido y realizado esta Antología, inicio de una prometedora Memoria literaria de Orihuela, de un pasado cuyo concepto no tiene por qué fosilizarse en el tiempo.  El grano sembrado está crecido; la espiga recogida es ya presente eucaristía desbordada; la artesa poética –la de Fenoll y la de tantos- ofrece panes como versos, y versos como panes.   La comunión –común unión- del pasado y presente es función de liturgia preferentemente actual.  Si no potenciamos el presente, careceremos de futuro.  Reclamando su presente, yo voto por un espléndido porvenir para los creadores de Oleza.

Tomado del blog:
Muñoz Grau /El portó de Numan

martes, 27 de noviembre de 2012

Biografía de Carlos Fenoll, por José Antonio Torregrosa



CARLOS FENOLL: LA BELLEZA IMPOSIBLE (APUNTES BIOGRÁFICOS)

Un inquieto -de vida y horizontes- es este poeta, pariente de Eduardo Poe, gran melancólico y bella flor de artesanía. Aquí os lo presento, enlutado, rondador y bohemio.
                                                                                                           Ramón Sijé, 1932

Carlos Fenoll Felices nació el 8 de agosto de 1912 en Orihuela, en la calle de San Juan, muy cerca del convento del mismo nombre. Fue hijo de José Antonio Fenoll y María Monserrate Felices, panaderos. El matrimonio engendró trece hijos, pero la muerte prematura de varios de ellos convirtió a Carlos -que era el tercero en orden- en el mayor de todos.
Carlos acudió al colegio solo hasta los doce años. El recuerdo de su infancia en la que fue su calle primera, lo reflejó pronto en un poema de 1930, en que evoca “El campanario de San Juan”.

Bello emblema del amor de aquellos días
en que la dulce infancia
llenaba de armonías y de risas
al timbre primordial de mi garganta.

En 1927 la familia se traslada a la calle de Arriba, número 5, calle ancha de vecindario humilde, para instalar allí la panadería. Por esos años parece que una desmedida afición a los toros llevó a Carlos más de una vez, en la plaza de Orihuela, a lanzarse al ruedo como espontáneo, chaqueta en mano, con la consiguiente detención y multa.
 En 1929 se producen en la vida de Carlos Fenoll varios hechos trascendentales. Ese año muere su padre, con solo cuarenta y dos años de edad, y Carlos ha de ponerse al frente del negocio familiar. Por entonces el joven Fenoll es lector asiduo del ABC y se acerca con interés a la literatura a través de los folletones por entregas -llenos de intrigas apasionadas- y de los poetas entonces más populares. Por otra parte, cultivaba, como lo había hecho su padre, la habilidad para repentizar versos y recitar estrofas improvisadas, lo que se conoce como trovero, cualidad que llegó a poner al servicio de diferentes empresas y marcas comerciales, las cuales, mediante sonoras rimas, publicitaban sus productos en las revistas oriolanas de la época.
Su inclinación hacia la poesía le lleva, desde los diecisiete años, a publicar asiduamente en algunas de las revistas locales, sobre todo en Actualidad, a la que accedió gracias a su amigo Jesús Poveda, quien trabajaba en el despacho del abogado Tomás López Galindo, responsable de la publicación. Poveda recordaba así a Fenoll:

Yo conocí a Carlos cuando a este solo le apasionaban tres cosas: la poesía, el cante jondo y el vino de taberna. Cantaba el flamenco clásico con verdadero gusto, como un profesional, aunque no le ayudaba mucho su voz, un poco ronca.

También en 1929, si no antes,  inicia su amistad con Miguel Hernández, un joven casi dos años mayor que él y con el que compartirá inquietudes poéticas y vivencias de la edad. Como Carlos, Miguel había nacido en la calle de San Juan, pero desde niño vive al final de la calle de Arriba y se dedica al pastoreo. En El Pueblo de Orihuela, Fenoll le dedica, en diciembre, el poema La Sonata pastoril: “A Miguel Hernández, el pastor que en la paz y el silencio de la hermosa y fecunda huerta Oriolana, canta las estrofas que le inspira su propio corazón”. Se trata casi de una presentación en sociedad, pues un mes después, en enero de 1930 y en el mismo medio, ve la luz el primer poema publicado de Hernández: Pastoril. La formación de Carlos Fenoll y de Miguel Hernández tiene bases similares. A falta de una enseñanza o guía reglada, proviene de la intuición y de consejos de amigos autorizados, y se asienta en las lecturas más popularizadas y accesibles. Una carta firmada por los dos en marzo de 1930, dirigida a Justo García Morales, que estudiaba en Madrid, revela cuáles eran por estas fechas los intereses literarios de ambos:

Nos aconsejas debemos leer a Vicente Medina, Salvador Rueda, Villaespesa, Rubén Darío, Espronceda y el gran autor de las Rimas; nosotros hemos leído escasas composiciones de todos los autores pero no obstante haberlos estudiado poco, somos fervientes admiradores de los indicados y, además, de Núñez de Arce, Campoamor, Gabriel y Galán y Zorrilla.

Y enseguida vendrían Juan Ramón Jiménez y Gabriel Miró. Además,  tanto Fenoll como Hernández comenzaron a publicar en los mismos medios conservadores del momento: Actualidad, El Pueblo de Orihuela y las revistas inspiradas por Pepito Marín -Ramón Sijé-: Voluntad y Destellos. Los poemas juveniles de Fenoll mezclan tardíos resabios románticos y modernistas, previsibles y manidos clichés literarios y mucho ripio de versificador ágil.
Los primeros años treinta fueron en la vida de Fenoll momentos de camaradería, de vivencias intensas, de ilusiones, de inquietudes y estímulos. En los momentos iniciales de este grupo de amigos -Hernández, Fenoll, Poveda, Sijé- todos hubieran apostado por Carlos Fenoll como aquel en quien se veía fluir la vena poética de manera más natural y quien antes podría conseguir logros importantes. Diferentes testimonios nos han llegado acerca de las reuniones de estos jóvenes en la Panadería de Fenoll. Algunos hacen a la tahona centro de muy densas y organizadas tertulias literarias en las que se leían poemas, se repentizaban versos, se preparaban proyectos... Quizá haya una idealización de lo que realmente debió de ser lugar de encuentro propicio para sus experiencias juveniles y, por supuesto, para fomentar sus ilusiones literarias. El problema está en concederle al hecho una consolidación y una continuidad que no debió de tener. De la misma manera parece exagerado etiquetar como generación literaria a unos jóvenes que entonces tenían una muy escasa obra y ningún libro publicado.
Entre 1933 y 1934 se halla Fenoll en Barcelona haciendo el servicio militar y participa activamente en la represión de los sucesos revolucionarios de octubre de 1934 en la ciudad condal. A su vuelta de Barcelona se casa con su novia Ascensión Ávila. Esta relación ha de remontarse, quizá, al verano de 1930, fecha en que dedica a la joven, nombrándola solo con sus iniciales, el poema “Levantina”: “A la señorita A[scención]. A[vila]., oriolana y castiza, con todo el fervor que le profesa este loco cantor”.  En diciembre de 1935 nace el primogénito del matrimonio, José Antonio, “Antoñín”. La dicha de este “dulce fruto” la recogió Carlos en su poema "Primer hijo". Un par de semanas después sucede la tragedia de la muerte de Ramón Sijé, novio de su hermana Josefina Fenoll.
Desaparecidos Sijé y su revista El Gallo Crisis, Fenoll y Poveda, ayudados por Alfredo Serna, Ramón Pérez Álvarez y Justino Marín -hermano menor de Pepito-, intentarán revivir el dinámico ambiente literario oriolano de unos años atrás. Así surge el pliego de poesía Silbo, que entre mayo y junio de 1936 publicó dos números con colaboraciones literarias, entre otros, de Juan Ramón Jiménez, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández, Pablo Neruda y Carmen Conde, e ilustraciones de la pintora Maruja Mallo. Miguel Hernández que hacía vida estable en Madrid -acababa de publicar El rayo que no cesa- hizo valer sus amistades madrileñas para conseguir que los silbadores de Orihuela emprendieran una aventura literaria de altos vuelos, que conjugaba los mejores nombres, ya consagrados, de la poesía española, con las firmas de los jóvenes oriolanos. Anejo al número dos de la revista, Ediciones Silbo publicó un librito con Poemas de Jesús Poveda, Justino Marín y Carlos Fenoll. Para este último, la experiencia de Silbo fue el comienzo de una nueva etapa en su poesía, más personal y valiosa. Por desgracia la guerra civil hizo inviable la continuidad de la empresa apenas comenzada.
En noviembre de 1936 Fenoll y Poveda se alistan como voluntarios en el Batallón de Milicias Republicanas y parten para Madrid. En el local de la Alianza de Intelectuales Antifascistas conocen a Rafael Alberti, a María Teresa León y a otros intelectuales. El 9 de marzo de 1937 se halla Carlos en Orihuela y firma como testigo en la boda civil de Miguel Hernández y Josefina Manresa. Después volvió al frente castellano. Su hermana Josefina y Jesús Poveda, que habían emprendido noviazgo un año antes, también se casaron ese año.
En una entrevista concedida poco antes de su muerte afirmó Fenoll: “En la guerra no cogí un fusil. Trabajé en mi oficio, haciendo pan para las tropas de la República”. En todo caso, tras la contienda vivió un tiempo en un resguardo prudente, hasta que la situación se volvió segura para su persona.
Pero ya el mundo literario y humano que Carlos había vivido en su juventud, estaba en trance de disolución permanente, mezclado en desdicha. A la muerte de Sijé y a la inmediata guerra civil, siguió el exilio americano de sus hermanas Carmen y Josefina -y de las familias de estas, Poveda entre ellos-, sucedió después la muerte de Miguel Hernández, en 1942; y, en ese mismo año, la muerte de la madre de Carlos (lo que trajo problemas familiares en el reparto de la herencia) y, por último, en 1946, la muerte prematura de Justino Marín Gutiérrez. Fueron hechos que convivieron con el nacimiento de sus hijos Carlos, en 1941, y Vicente Luis, en 1947.
Poco o nada quedaba ya de las vivencias e ilusiones juveniles El poeta vitalista y alegre se fue convirtiendo a la fuerza en un hombre ganado por el desencanto y el pesimismo, y su alma encadenada comenzó a transitar los caminos tenebrosos de la autodestrucción en momentos repetidos (que él llamó la hora maldita) de amargura incurable:
                          Esta es, aquí está la hora maldita:
                          no es la piel de la noche tan oscura
                          ni la angustia mortal tan infinita.
                          Alma, rasga tu noble vestidura,
                          que es la hora que a mí me precipita
                          a un infierno de alcohol y de locura.
                                                           (“La hora maldita”, 1943)

Acaso queriendo esquivar el tormento estéril de un pasado irrecuperable, se deshizo para siempre de los papeles -cartas y poemas- que lo unían al desventurado Miguel y a un tiempo de sueños inalcanzados. Y ni así consiguió aligerar la carga abrumadora de lo que pudo ser y no fue. Tuvo también momentos gozosos, de grandes anhelos e ilusiones, en los que quiso comenzar de nuevo. En 1944 confesaba: a Vicente Ramos:

mi alma está en luz, y ve la gloria de una maravillosa resurrección: todo lo que antes veía muerto para mí -y era hasta lo más hermoso-, ahora resplandece, me sonríe y me llama. Y yo voy, gozoso, irresistiblemente, hacia todas las bellas cosas eternas, con la admiración y el entusiasmo invencibles de los que vuelven del infierno.

Pero ese reflorecer no llegaba nunca y el desaliento aparecía de nuevo una y otra vez, traído por unas ataduras materiales demasiado fuertes.
En medio de una situación personal y económica agobiante, en 1947, cuando ya el negocio de la panadería había pasado a su hermano Efrén, marchó para siempre a Barcelona, con toda la familia. Vendió la casa y los muebles. “De esta forma es como no se regresa”, comentó a su amigo Manuel Molina. En Barcelona nacería su cuarto hijo, Julián, en 1951.
Conocía bien la ciudad, pues allí había cumplido el servicio militar. En la calle de la Aurora, (en el Raval) vivió, hasta su muerte, de su trabajo de panadero para el Ejército, con el ansia siempre, en dedicación exclusiva, de sacar adelante a los suyos.
Entregado a las preocupaciones cotidianas, se le fue haciendo cada vez más difícil y lejana la escritura. "Estoy seco, vacío, hasta la angustia", escribía a Vicente Ramos en 1952. Amigos escritores e intelectuales como el propio Ramos, Joaquín Ezcurra, o Francisco Martínez Marín, entre otros, quisieron rescatarlo de la abulia que parecía atenazarlo, y le pedían colaboraciones esporádicas para diferentes publicaciones; pero él daba respuesta con dificultad, aparentemente enmarañado en una pereza que sus amigos le reconocían como casi congénita. Pero quizá no se tratara exactamente de eso. Ciertamente, obraban en contra las diarias fatigas materiales, que encadenaban su canto y no propiciaban los intereses estéticos y las ensoñaciones. Lo había expresado ya en 1946 en su más conocido poema, "El canto encadenado":

Cuántas constelaciones de claras hermosuras
rodando por mi mente, sin posible destino.
Jamás podré crearlas con tantas ligaduras
que me anilla en el alma mi trabajo asesino.

Pero también la causa de su renuncia literaria podría tener nombre de desesperación: un desánimo de ida y vuelta que nunca logró conjurar, acaso por la conciencia insoportable de reconocerse inferior a sus aspiraciones. Ya en la carta citada de 1952 dejaba escrito:

Yo -me digo- estoy muerto, más muerto que Miguel. Él vive en su obra, y yo tengo el funesto presentimiento de que no realizaré ya ninguna.

Y en 1966 justificaba su silencio a Vicente Ramos:

No he hecho literalmente nada que valga la pena. No pude hacer más, es decir, mejor bien a la poesía, por la poesía, que no insistir en escribirla.

Buscando ingresos con que mantener la menguada economía familiar pudo añadir por un tiempo a su trabajo de panadero el de corrector de pruebas en la editorial Aymá. Incluso sabemos que quiso buscar el éxito literario de algún premio de novela que le redimiera de su situación. Pero sin resultado.
Pudo haber sido poeta de juegos florales -talento poético le sobraba para ello-, y prefirió callar y hasta arrepentirse de lo escrito, confesando que desaprobaba cuanto había producido y le hubiera gustado hacerlo desaparecer. Hernández le había dicho tiempo atrás: "Pierde la mitad de valor el verso que se dice y gana el doble el que se queda en la garganta". Y Carlos se mantuvo fiel a este dictado, incapaz de poner en letras sus anhelos y de comprender el mundo tosco que habitaba. "Se me desalienta el amor a la belleza, más cada día, por hacérseme la belleza cada día más imposible", escribió en 1961 a su amigo Antonio García-Molina. Fue una relación paradójica la que mantuvo con la poesía: la necesitaba para elevarse sobre la realidad áspera y ruda que pisaba, para poner oro en su vida hecha de cobre y hierro. Pero a la vez, la poesía -o su imposibilidad- era una ofrenda constante a un fracaso destructivo. Esa relación ambigua y tormentosa -alimentada de ilusión y desengaño-, y el tránsito por las tinieblas de la creación definen al poeta -con notas de malditismo- que fue Carlos Fenoll.
Ramón Sijé, había trazado en 1932 un retrato ajustado de Fenoll, sin tener conciencia exacta, quizá, de hasta qué punto entraba en los secretos del alma del amigo:

Un inquieto -de vida y horizontes- es este poeta, pariente de Eduardo Poe, gran melancólico y bella flor de artesanía. Aquí os lo presento, enlutado, rondador y bohemio.

Nunca pudo Carlos olvidar sus penas más íntimas. Nunca pudo escribir con sosiego. Carlos Fenoll, Carlicos para sus verdaderos amigos de siempre, murió en su casa de Barcelona la última noche de 1972, de un infarto, casi sin enterarse.

Y sin haber alcanzado la Belleza.

                                                                          José Antonio Torregrosa Díaz



(Publicación autorizada y enviada por su autor)

lunes, 26 de noviembre de 2012

Vídeo de la presetación del libro "Antología comentada de Carlos Fenoll" en Orihuela

Vídeospalmeral. Alicante El 23 de novimbre 2012, se presentó en el Auditorio de la Lonja de Orihuela el libro "Antología comentada de Carlos Fenoll", edición de José Luis Zerón, presentado por Ana Mas, concejala de Cultura; Manolo García, profesor, y con asistencia de Vicente-Luis (hijo de Carlos), así como el biógrafo Ramón Fernández Palmeral. Asistió practamente todo el helenco cultural de Orihuela.

domingo, 25 de noviembre de 2012

La Tahona, ha sido incluida en la Ruta de Miguel Hernández


(Aquí tenemos el código de barras por donde se puede acceder a la biografía de Carlos Fenoll con el teléfono móvil)

(Vicente-Luis, tercer hijo de Carlos Fenoll junto a la placa de la Tahona. Foto envida por Vicente-Luis)

viernes, 23 de noviembre de 2012

Texto manucristo de Carlos Fenoll detrás de una fotografía


(Foto y dorso de fotos enviadas por Norma Poveda)

En la fotografía  vemos a Ascensión Ávila, a Efrén y a Carlos Fenoll, fumando. Barcelona)

Para alegría de los fenollianos aparecen nuevos manucritos, en esta caso inédito. Seguramente irán aparreciendo más coucmentación.

Fotos de la presenatación "Antología comentada de Carlos Fenoll" en el auditorio de Orihuela






Foto de bodas de Carlos Fenoll y Ascensión Ávila

Foto de Carlos Fenoll y su mujer Ascensión Ávila.
(Montaje de José Antonio Fenoll Ávila, facilitado por Vicente-Luis Fenoll)

jueves, 22 de noviembre de 2012

Presentación en el Auditorio de la Lonja "Antología comentada de Carlos Fenoll"

Edición al cuidado de Jose Luis Zerón
 Con breve biografía de José Antonio Torregrosa
 Colección Memoria Literaria de Orihuela /1
Edición de la Concejalía de Cultura de Orihuela Ayuntamiento de Orihuela

Lenta de libro en Librería Codex de Orihuela


Comentarios e ilustraciones realizadas por:

Luis Mariano Abad Merino
Ramón Bascuñana
José Francisco Blas Sánchez
Javier Catalán
Alberto Chessa
Atanasio Díe Marín
José Antonio Fernández
Roberto Fernández
José Luis García Herrera
Álvaro Giménez García
Antonio Gracia
Joaquín Juan Penalva
Aitor. L Larrabide
Mateo Marco Amorós
Fulgencio Martínez López
Santiago Montobbo
José Antonio Muñoz Grau
Luisa Pastor
Patricio Peñalver
Antonio Peñalver Ortega
José María Piñeiro
Javier Puig
Pepe Rayos
José Luis Rayos
José Ruiz Cases (SESCA)
Eva Ruiz García
José Antonio Sáez Fernández
Fernando Sánchez Guzmán
Pascuala Sandoval
Mº Engracia Sigüenza Pacheco
Ada Soriano
José Antonio Torregrosa Díaz

.......................PRESENTACION..........

Presentación en el Auditorio de la Lonja de Orihuel, el día 22 de noviembre 2012
El acto fue abierto por Ana Mas Concejala de Cultura, con una conferencia de José Luis Zerón, acompañado por Manolo García.
Asistencia de numeroso público que llenó el auditorio.
Tuvimos la suerte de contar con la asistencia de Vicente Luis Fenoll (hijo de Carlos Fenoll), de Marcedes Badía (nuera), con Ramón Fernández Palmeral, biógrafo de Carlos, así como numerosos autores de los comentarios realiazados en una antología necesaria, e ilustradores. Con este libro Orihuela recupera a un poeta olvidado, que ya puede andar por sí solo por la literatura nacional.

VENTA DE LIBROS

LIBRERIA CODEX
c/ Santa Justa, 5.
 03300 Orihuela, Alicante
T. 966 738 096
E.info@libreriacodex.com


viernes, 9 de noviembre de 2012

Foto inédita de Carlos con sus hermanos

(Carlos Fenoll sentado, con sus hermanas Carmen, Josefina y Eloisa, de pie su hermano Efrén. Foto sobre el años 1927 en la tahona de la calle de Arriba. Foto facilitada por Marisa Poveda, y publicada en el libro Carlos Fenoll: trayectoria vital y poética)

Presentación del libro "Carlos Fenoll: trayectoria vital y poética

El 8 de noviembre se presentó en el Auditorio de la Lonja de Orihuela el libro "Carlos Fenoll: trayectoria vital y poética" de Ramón Fernández Palmeral, editado por la Concejaía de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela. Ver vídeo.

VENTAS.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Presentación de la biografía de Carlos Fenoll, el 8 de noviembre a las 20 horas

En la Lonja de Orihuela se presentará la biografía de Carlos Fenoll trayectoria vital y poética, por José María Torregrosa que presentará el libro y a autor del mismo Ramón Fernández Palmeral. Jueves 8 de noviembre a las 20 horas.

martes, 30 de octubre de 2012

102 aniversario del nacimiento de Miguel Hernández. Conferencias de Palmeral



Hoy 30 de octubre se cumplen los 102 años del nacimiento de Miguel Hernández, en Orihuela, en la calle San Juan.


Juventud celebra el 102 aniversario del nacimiento de Miguel Hernández


• El IES Miguel Hernández acoge dos conferencias los días 30 de octubre y 13 de noviembre dirigidas a estudiantes de secundaria
“Que nunca olvidemos a Miguel Hernández, que los jóvenes sepan quién era, qué escribió y por qué lo escribió”, ha afirmado el concejal de Juventud, Pablo Sandoval, que ha presentado junto a Pilar Carreto, técnico del área de Juventud, y Ramón Fernández Palmeral,  estudioso de la vida y obra del poeta oriolano, los actos organizados con motivo de la celebración del 102 aniversario del nacimiento del poeta.
Será el propio Ramón Fernández quien impartirá una charla, ilustrada con proyección de imágenes en el IES Miguel Hernández, bajo el título 'Infancia y Juventud de Miguel Hernández'. Lo hará los días 30 de octubre y 13 de noviembre en el salón de actos del IES Miguel Hernández, centro educativo que alberga una exposición permanente sobre el poeta universal y sus etapas creativas.
El conferenciante ha destacado los valores que transmite a los jóvenes Miguel Hernández en su vida y en su obra: “Es un ejemplo de superación personal, pues su destino estaba en ser un pastor, pero él con una voluntad férrea superó esa barrera y se convirtió en poeta”, ha explicado Ramón Fernández.
Los alumnos realizarán para cerrar el acto la lectura de poemas de 'El Rayo que no cesa'. Por el IES Miguel Hernández pasarán en las dos jornadas, un total de 220 alumnos de los IES Miguel Hernández, Doctor Balmis, Bahía Babel y Gran Vía.
"Un proyecto que iniciamos con vocación de continuidad" ha subrayado el edil de Juventud, que ha adelantado que el Centro 14 albergará este año un seminario de 45 horas sobre la vida y obra de MH impartido por Ramón Fernandez Palmeral, con el objeto de sumarse a las actuaciones culturales dirigidas a la juventud alicantina
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martes, 23 de octubre de 2012

Conferencia de Maria Dolores García Selma sobre la poesía Carlos Fenoll

Conferencia "Carlos Fenoll, poeta"

Conferencia“Carlos Fenoll, poeta”. A cargo de Mª Dolores García Selma, profesora de Lengua y Literatura del IES La Mola. Presenta:Mariano Abad

 DÍA:
  • Jueves 25 de octubre
HORA:
  • 20:00 h
LUGAR:
  • En el Auditorio de La Lonja (Orihuela)

sábado, 13 de octubre de 2012

"Concha": Ascensión Ávila, mujer de Carlos Fenoll

La mujer de Carlos Fenoll se llama Ascensión Ávila Martínez (también oriolana nacida el 24 de febrero de 1914), hija de Cayetano Ávila Fonts y Montserrate Martínez Cuadrado –conocida como la Valera-. Para abreviar, Carlos llamaba a su mujer cariñosamente Concha, porque el nombre de Ascensión implica más esfuerzo verbal. Tuvieron cuatro hijos: José Antonio, que nació en Orihuela el 13 de diciembre de 1935; Carlos, también nacido en Orihuela el 18 de julio de 1941; Vicente Luis, oriolano del 17 de febrero de 1946; y Julián, nacido ya en Barcelona el 6 de enero 1951 (el "último-génito", como le llamaba el padre). . Fue su mujer, Ascensión, la que crió a los hijos y quien le levantó la moral en momentos de desánimo e incertidumbres. Mujer valiente, fuerte y longeva, actualmente tiene 98 años y reside en Barcelona con sus hijos. La descendencia Fenoll-Ávila ha sido muy numerosa. A fecha del centenario podemos contar 19 nietos, 10 biznietos y 2 tataranietos. Cuando se casó con Ascensión, se fueron a vivir a la calle del Horno de la subida de San Miguel, a una casa cedida por los padres; tenemos el siguiente relato de quien fue su vecino, el hoy escritor oriolano Antonio Colomina Riquelme.
(Foto reciente de Ascensión Ávila, vive en Barcelonas. Aquí la tenemos junto a dos de sus nietas. Archivo Facebook de la página Vicente-Luis Fenoll)


¿Por qué le llaman familiarmte los poetas Concha a Ascensión Ávila?

No lo cuante Jesús Poveda  en la página 92 de su libro "Vida, pasión y muerte de un poeta: Miguel Hernández", 1975.


[Miguel Hernández ] Nos tenía al tanto de todo. Nos había hecho, en cierta ocasión, un retrato hablado de la poetisa Concha Méndez, su impresora, mujer ésta [esposa de Manuel Altolaguirre], por lo visto, alta y llenita de carnes. Como la esposa de Carlos Fenoll, Ascensión Avila, era todo lo contrario que aquella mujer poeta, de talle como de junco que se puede quebrar, es decir, delgada; aunque su parecido físico nada tenía que ver con la poetisa madrileña, no sé por qué se me ocurrió que a ella, Ascensión, la deberíamos de llamar nosotros Concha, como la de Altolaguirre, pues también merecíamos tener en nuestra tertulia de poetas una Concha. . . Y con Concha se quedó, y así también se acostumbró Miguel a llamarla.
 Ahora que la hemos podido besar en Barcelona [1974], mi mujer le preguntó: Bueno, y a ti, ¿por qué te llamaban "Concha"? Contestó rápida: ¡Ah, porque así me llamaban los poetas! . . .

"Memorai de vida". Documental sobre Carlos Fenoll: La belleza imposible

Realización de Patricia Lóepz Pomares, guión de José Antonio Torregrosa, documentación de Ramón Fernández Palmeral, narración de Luis García Guardiola y música de Ludovico Einaudi. Patrocinado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela.
Donde aparecen literatos de la talla de Juan Ramón Jiménez, Peblo Neruda, Vicente Aleixandres, Carmen Conde Jesú Poveda, la pintora Maruja Mallo.

viernes, 12 de octubre de 2012

Documental sobre Carlos Fenoll y conferencia de J.M.Balcells



Vídeospalmeral.Alicante

En el Auditorio de la Lonja de Orihuela, se presentó el 11 de octubre por Ana Mas Concejal de Cultura de Orihuela el magnifico documetal de "Carlos Fenoll: la belleza imposible" (20 minutos de duración) realizado por Patricica López Pomares, guión de José Antonio Torregrosa, documentación de Ramón Fernández Palmeral, Locución de Luis García Guardiola y música de Ludovico Einaudi.
En el mismo acto, y presentado por Aitor Larrabide, dio una conferencia José María Balcells, sobre la amistad que tuvo con el poeta Carlos Fenoll Felices.
Con asistencia de Vicente Luis Fenoll, acompañado de su esposa Mercedes, así como María Teresa Fenoll, hija de Efrén.

jueves, 11 de octubre de 2012

Ana Mas, presentó actos Carlos Fenoll, con video y ruta hernandiana

Pinchar para ver el vídeo de Ana Mas presentando vídeo sobre la vida de carlos Fenoll y el itineraio Hernandiano. Tele Orihuela

miércoles, 10 de octubre de 2012

El matrimonio Vicente-Luis Fenoll y Mercedes Badía y Palmeral en Orihuela

El matrimonio Vicente-Luis Fenoll y Mercedes Badía con Ramón Palmeral en el claustro de la catedral de Orihuela, el 10 de octubre de 2012. Y en el Auditorio de la Lonjael el día 11.

lunes, 8 de octubre de 2012

Actos en Orihuela a la memoria de Carlos Fenoll

  • LA MEMORIA DE CARLOS FENOLL CENTRA LA PROGRAMACIÓN DEL OCTUBRE HERNANDIANO 2012

La concejal de Cultura, Ana Mas, avanza que su departamento trabaja en la elaboración de una ruta urbana de Miguel Hernández.


 El motivo central del Octubre Henandiano será la conmemoración del nacimiento de Carlos Fenoll, para lo que la Concejalía de Cultura ha preparado un documental de 20 minutos titulado Memoria de Vida de Carlos Fenoll, con guión de José Antonio Torregrosa, material fotográfico de Ramón Fernández Palmeral y montaje de Patricia López, que será estrenado el jueves 11 de octubre a las 20:00 horas en el Auditorio de La Lonja. “Es un trabajo esencial para que la ciudadanía conozca en profundidad quién fue Carlos Fenoll, los hitos esenciales de su vida y aquella parte de su poesía que merece ser recordada”, ha afirmado la concejal de Cultura, Ana Mas.
A continuación, ese mismo día el catedrático de Literatura Española en la Universidad de León, Jose Mª Balcells, pronunciará la conferencia Carlos Fenoll: vertientes de la amistad y la poesía, presentada por Aitor Larrabide, director de la Fundación. Balcells es una de las personas que más ha investigado sobre la vida de Carlos Fenoll, además de ser un gran experto en Miguel Hernández. Vicente Luis Fenoll, hijo de Carlos, estará presente en ambos actos.
El jueves 25 de octubre habrá una nueva conferencia, Carlos Fenoll, poeta, que correrá a cargo de Mª Dolores García Selma, autora del libro Carlos Fenoll: vida y obras y profesora de Lengua y Literatura del IES La Mola. Su exposición estará precedida por una presentación del también experto hernandiano, Mariano Abad.

El jueves 8 de noviembre se presentará el libro Carlos Fenoll: trayectoria vital y poética, de Ramón Fernández Palmeral, “uno de los grandes impulsores de este centenario”, según Mas, cuya conferencia será presentada por José Antonio Torregrosa.

Por último, el jueves 22 de noviembre se presentará la Antología de Carlos Fenoll, a cargo de José Luis Zerón, uno de los poetas más importantes de Orihuela en la actualidad. Esta antología ha sido confeccionada expresamente para el Centenario. La presentación correrá a cargo del profesor de Lengua y Literatura, Manolo García.
Siguiendo con la programación de la celebración hernandiana,  el próximo domingo se celebrará de 10:30 a 14:30 la V edición de Mercadearte, con el fin de promover y potenciar las actividades culturales, dar a conocer las obras de artistas locales y de la provincia, promover la venta de obras, crear espacios expositivos al aire libre y, en definitiva, mover la cultura en la calle.
Mas ha destacado que aunque el plazo para ocupar un expositor  acaba el miércoles, ya se han registrado ya 60 inscripciones, más que en las ediciones anteriores. “Queremos que la calle de Arriba sea una calle para el arte”, ha afirmado Mas.
Ese día, desde la Casa Museo de Miguel Hernández, colaborará la asociación de los radioaficionados, quienes desde 2010 participan  en la conmemoración. “Estarán todo el día transmitiendo sus señales desde la Casa Museo y dando a conocer a Carlos Fenoll y su vinculación con el poeta por toda España y todo el mundo”, remarcó la concejal.
El martes 23 de octubre, en el Centro Cultural Santo Sepulcro, se inaugurará la exposición Murales de San Isidro. Homenaje a Miguel Hernández 1976-2012, que será visitable hasta el 23 de noviembre, “para mostrar lo que sucedió en el 76 y qué es lo que ha sucedido en 2012”. Por eso, se expondrán 30 serigrafías de los artistas que colaboraron hace casi cuatro décadas y se presentará el vídeo Murales de San Isidro 2012.
Posteriormente, el sábado 27 de este mes, el Auditorio acogerá a las 20:00 horas la presentación del libro Madrid a Miguel Hernández. Desde el Café Gijón, que incluirá una conferencia recital de Rosa Moreno, sobrina del poeta. Una hora después tendrá lugar un concierto de Ángel Corpa, miembro fundador del grupo Jarcha y quien puso música a la canción Andaluces de Jaén. Otro concierto de los miembros del coro de la Asociación Pro Discapacitados de Alicante (APSA) tendrá lugar el martes 30 de octubre a las 20:00 horas.

Finalmente, Ana Mas anunció la próxima señalización entre octubre y noviembre de la Ruta de Miguel Hernández, que pasará por todos los lugares de interés de la ciudad vinculados al poeta, finalizando en los Murales de San Isidro en su recorrido urbano más corto, aunque habrá otro alternativo “un poco más exigente a nivel físico”, ha avanzado Ana Mas.
Mas ha concluido recordando que el miércoles de esta semana tendrá lugar a las 20:00 horas la segunda conferencia del ciclo dedicado a la calle de Arriba, que llevará por título  Estrategias de intervención en el espacio público. Recuperar las calles, y correrá a cargo del doctor Pablo Martí Ciriquián, profesor Titular de Urbanística y Ordenación del Territorio de la  Universidad de Alicante. Finalmente, el sábado a las 21:00 horas se interpretará en el Teatro Circo la obra de teatro La dama de alba, de Alejandro Casona. Las entradas cuestan 10 euros.

 Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela
8 de octubre 2012

domingo, 7 de octubre de 2012

Soneto de 1950. "Entre los días venturosos"

 Entre los días venturosos vienes,
 mi único corazón, a mi recuerdo:
 nimbada todavía por la infancia,
 vienes, sonríes... ¡El amor primero!

 ¡Niña con alas en el corazón:
 frágil y dulce pajarito nuevo
 revolando en un aire perfumado,
 aturdido de gozo y de misterio!

 ¿Quién sabía que yo, que te quería
 para hacerte feliz, y que te quiero
 después de veinte años de quererte,

 fatalmente empujado por los vientos
 de las malas pasiones, llenaría
 tu corazón de pena y sufrimiento?

Carlos Fenoll

 Publicado en la pág. 57 de Canto encadenado, 1978, por Manuel Molina

EMILIO CARRÉRE, poema de 1930




EMILIO CARRÈRE (1)

Mirando del poeta el fiel semblante
 se ve en sus ojos, soñadores ojos,
la mirada siempre viva y penetrante
 que delata sus románticos arrojos.

La frente, que recorta su sombrero, 
-sombrero negro que a la musa 
inspira- es claro manantial, amplio y coplero
 que desata en las cuerdas de su lira.

Sabemos los instintos del bigote
 de cortas puntas que Carrére lleva... 
Todo el demonio -extraño  monigote- 
también lo usa desde Adán y Eva.

Humo que el viento en su jugar disipa;
 lírica columna de humareda densa
 despide la famosa, negra pipa
 que, con su dueño, las estrofas piensa...

La pipa de Carrére es conocida 
por todas las  mujeres de la noche: 
mujeres que, pasando por la Vida,
 regalan los placeres en derroche.

   También es conocida por los gatos
de miradas verdes -largas agujas-
La ven pasar de noche, en muchos ratos,
 en busca de las cuevas de las brujas.

Carréres en sus estrofas ha prendido
el garbo de la maja y la manola
estampa pandereta, dolorido
gitanas panderetas…¡Alma española!

Y como sus versos la cadena  de oro
que en el cuello adorna de la hembra hermosa…
Agua-fuerte: cuadros toreros y toro
el jaco penco, el capotillo rosa.

   Mas estos versos de color bravío 
ya cambian luego, bajo los misterios
que le inspira el ciprés, alto y sombrío, 
las sombras de los hondos monasterios...

Y aspiran esa mística fragancia 
que dan las flores del altar Cristiano,
 llenando los rincones de la estancia 
que Dios habita para el bien humano.

 De su espíritu, los claros sentimientos,
 Carrère los comparte en la pobreza;
 él ama le los pobres harapientos, 
del ser más desgraciado la belleza.

Poeta español, el que a la pipa, inquieta,
 lleva siempre en sus labios -doble broche-.
 La pipa de Carrére es la alcahueta 
que llama a las mujeres de la noche...

                                     Carlos Fenoll.

Publicado en la revista Voluntad, el 30 de junio de 1930 

1) Emilio Carrere Moreno (Madrir 1881-1947)
Su primera vocación fue la pintura, después se interesó por el teatro, lo que le llevó a inscribirse en la escuela de declamación del Centro Instructivo Obrero, donde se impartían clases a los pobres. En la escuela se aficionó a los billares, donde conoció al compositor de zarzuela Federico Chueca. Su abuela cayó enferma y su padre socorrió a la familia colocando a Carrere como empleado en el Tribunal de Cuentas.2 Este gesto suavizó las relaciones entre ambos.
Carrere publicó sus primeros versos en los semanarios La Avispa y La Chispa y frecuentó las tertulias literarias. Hizo amistad con el pintor Julio Romero de Torres. En 1902 publica su primer libro, Románticas,3 poemario de tono becqueriano. Bajo la influencia de los poetas malditos franceses (en especial, Verlaine, cuyos Poemas saturnianos tradujo y publicó en 1928), se sintió fascinado por la vida bohemia.