Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

lunes, 14 de mayo de 2012

Una octava real de MH dedicada a Carlos



La espera puntüal de la semilla,

parte, cuando tú llegas a las altas,

de subterraneidad aún amarilla,

¡oh dedo en puente que a la comba saltas!

Espadas abres negras y peraltas,

bajo tu reja —rápida— mantilla,

si redoblas tambores, digo norias,

corriente de limón, talla de glorias.

Para mi amigo Carlos

Miguel


Los objetivos de estas breves palabras son los de realizar una breve descripción del manuscrito que nos ocupa, señalar la importancia de Carlos Fenoll en la vida y la poesía de Miguel Hernández e indagar —brevemente— en la especial configuración del gongorismo que encierra Perito en lunas y, por ende, nuestra octava.

I. El manuscrito:

El manuscrito de “La espera puntüal de la semilla”, conservado desde 2008 en la Biblioteca Nacional de España (Mss.23197/13), nos ha llegado en el recorte de una cuartilla con ligeras marcas de óxido. El óxido afecta, principalmente, al cuerpo de la octava, aunque no impide su lectura de ningún modo. El deterioro del papel rayado que, con casi toda seguridad, pertenecía a un cuaderno, se limita a una pequeña rotura que se sitúa entre el verso sexto y séptimo y que no afecta al texto. La letra, redondilla, no muestra vacilaciones y se mantiene uniforme tanto en los versos como en la dedicatoria y en el autógrafo. Se trata de una letra cuidada y propia de los primeros manuscritos de Hernández. El plumín usado en la escritura, así como el propio material, la dedicatoria y el contenido del manuscrito, hacen que lo situemos, como es lógico, en el período de redacción de las composiciones que, originariamente, iban a formar parte de Perito en lunas, entre 1932 y 1933.

La falta de correcciones, variantes y tachaduras nos lleva a pensar que se trata de una segunda copia, ya madurada y definitiva, de esta octava real. En el manuscrito que conocíamos hasta el momento, descrito en la edición de la obra completa de Sánchez Vidal, Rovira y Alemany, podemos leer:

Existe un ms. (L-75-1) sin variantes, con algunas tachaduras y sin la dedicatoria a Carlos Fenoll:

v. 1 (T): al inicio del verso tacha su alarga

v. 1 (T): al inicio del verso tacha ya; a tacha a tú; arriba tacha se tragan alas, caen de tus flecos; en el margen izquierdo tacha flecos

v. 5 (T): después de abres tacha espadas; en la línea siguiente tacha gracia de los trigales en mantilla

v. 6 (T): reja tacha a falda; rápida tacha a basta; arriba tacha si tú

v. 7 (T): arriba tacha tambores viudos, si secos no, suenas tambores/ fuera del1


Sin embargo fue Claude Couffon, posteriormente catedrático de literatura española e hispanoamericana en la Universidad de la Sorbona y caballero de la Légion d’Honneur, el que, en 1963, publicó por primera vez esta octava, consultando el manuscrito que reproducimos aquí. Orihuela et Miguel Hernández, escrito a raíz de un viaje que Couffon realizó a tierras alicantinas, sigue el rastro del poeta gracias a los recuerdos de familiares y amigos. Uno de esos amigos, el abogado Antonio García-Molina Martínez [http://www.blogger.com/img/blank.gifa su muerte se subastó entre otros libros y se la quedó la Biblioteca Naciona], le proporcionó al hispanista francés varios papeles que conservaba de Miguel Hernández, entre los que se encontraba nuestra octava. Ésta es, además, la fuente original de donde se extrae la dedicatoria a Carlos Fenoll, ahora recuperada y reproducida en estas páginas.

Francisco Javier Maldonado Araque
. Universidad de Granada.